No rompen moldes y realmente no lo necesitan.
Debo decir que nunca les he prestado toda la atención que debería. Se que son un nombre importante en el hardcore y siempre se les presta atención cada vez que lanzan un álbum, pero realmente nunca me atreví a profundizar en su trayectoria. Sin embargo, este año me prometí ser un poco mas variado con las cosas que reseñaría, de forma que me atreví con The Black Market, el séptimo álbum de la banda liderada por Tim McIlrath.
Rise Against tiene tres elementos que a mi parecer son la clave de su éxito: los cambios de ritmo en cada canción, pasando de lo melódico a lo agresivo sin dificultades; la magnifica voz de McIlrath, que no necesita exigir tanto su garganta para transmitir la fuerza y la rabia que transmite en sus álbumes y en los conciertos; y el bajo, que siempre es coge el momento apropiado para superar en la mezcla a la guitarra. Y todo eso se refleja muy bien en este álbum.
"The Great Die-Off" inicia con la fórmula hardcore punk que siempre los ha caracterizado. Importante presencia del bajo y la batería, guitarras cambiantes y atractivas, juntaba una voz carismática, potente y emocionante. Enganchan perfecto con lo que se viene.
Un buen himno adolescente en "I Don't Want To Be Here Anymore" con cambios de ritmo certeros, "Tragedy + Time" que se lleva a todos con unas guitarras triunfalistas y la voz de Tim siempre emocionante, dándole a las canciones vida más allá de si mismas, "The Black Market" que marca la pauta general del álbum siendo la homónima, equilibrándose entre momentos crudos, otros más melódicos y otros donde le dan variedad a sus propios ritmos; y "The Eco-Terrorist In Me" imprime más velocidad, sin complejos y con una efectividad admirable. Destacable el bajo de Joe Principe, liderando las acciones como si de un campo de batalla se tratara.
"Sudden Life" vuelve al tono más melódico mientras que las guitarras retoman el protagonismo. El tono de himno que imprime su vocalista resulta, como siempre, determinante. "A Beautiful Indifference" se pone pesado una vez más, pero sin perder del todo el sentido melódico de la anterior. Y por supuesto, siempre manteniendo la expectativa con sus cambios de ritmo. En "Methadone" optan por una fórmula más "pixie": de momentos susurrantes a descargas de adrenalina dirigidas a tu cabeza y tu corazón.
Vamos llegando a la ultima parte y aparece "Zero Visibility", que camufla ciertas intenciones bluseras en su pulso hardcore, dándole un toque épico y ligeramente siniestro a la canción. "Awake Too Long" es la del pogo. Sin duda la más energética del álbum y con el bajo nuevamente liderando a todos a la locura. Los cambios de ritmo sólo acentúan esa sensación. Para "People Live Here" nos regalan un acústico magnífico donde no desaprovechan en lo absoluto las cuerdas encargadas de armar el muro de sonido. Notable como el bajo con mucha sencillez aporta algunas líneas que le dan variedad a la canción. Cierran con "Bridges", dónde acaban como empezaron: guitarreros, emocionantes, con cambios de ritmo constantes y acertados, y con McIlrath siempre llevando la historia más allá de la canción. Gran cierre para un álbum que fiel a si mismo, triunfa sin ser el centro de atención.
The Black Market no rompe moldes y realmente no lo necesita. Se consolida todavía mas una formación que por primera vez aguanta tres discos seguidos, no pierden fuelle con relación a sus antecesores, conservan la atención de su público y suman otro punto alto a un catálogo de 15 años de carrera.
Mi recomendada es "Methadone". Letra oscura, dramática, y espinosa. Un pacto de muerte para combatir la adversidad reforzado por una instrumentación bastante inspirada.
Aquí va "Tragedy + Time".
Calificación: 4.5/5
No hay comentarios.:
Publicar un comentario