Lo más crudo que ha hecho desde First Impressions Of Earth con The Strokes.
Un día hablando no se de que con quien, escuché a alguien decir que Julian Casablancas era la mejor voz en lo que íbamos del siglo XXI. Para ser honesto nunca me había hecho esa pregunta, pero es posible que si. Peleando de forma bastante reñida con Alex Turner, pero tal vez si sea el vocalista por excelencia de nuestro tiempo.
De lo que hizo y deshizo con The Strokes se ha dicho bastante, así que dejaremos un poco apartado ese capitulo. Concentrémonos en lo que hizo fuera de su banda. Primero le dio rienda suelta a su pasión por el synthpop en Phrazes For The Young, un trabajo que polarizó a todos. Tenia buenas canciones, pero seguramente en ese contexto parecía mas una pataleta de Julian para demostrarse algo con respecto a su banda y por eso no se le dio el crédito que merecía. Eso sin mencionar el choque de pasar a las guitarras de "Heart In A Cage" o "Juicebox" a esa onda mas new wave de "11th Dimension" o "River Of Brakelights".
Luego de que Comedown Machine con The Strokes no tuviera una buena recepción, los cinco miembros vuelven a hacer cosas por separado. Julian hace "Instant Crush" con Daft Punk, para acto seguido armar una nueva banda que lo acompañara su proyecto solista llamada The Voidz. con un elenco de músicos donde destaca el baterista Alex Carapetis, que estuvo tocando por un tiempo con Nine Inch Nails. Quiso la casualidad que en el Estereo Picnic vi tanto a Julian como a Nine Inch Nails la misma noche...
Esa noche Julian interpretó casi todo el álbum protagonista de esta reseña cuando todavía estaba inedito. Muchos de los que queríamos verlo si no era por su catalogo stroker, era o para escuchar cosas de Phrazes For The Young, o para escuchar "Instant Crush". Ni lo uno ni lo otro, y aunque no sonaba mal en lo absoluto, el asunto era absurdo. ¿Como podía esperar que la gente se conectara con un disco que ni siquiera conocía, en un lugar del mundo que no está acostumbrado a ver artistas tocando un álbum entero que no ha visto la luz? Tal vez en Estados Unidos o Inglaterra eso sea mejor valorado, pero en Latinoamerica no.
A pesar de esa desazón, también tuvimos que admitir su valía como solista esa noche. Realmente todo lo que tocó esa noche sonaba increíblemente aplastante, y las ganas de que sacara su álbum de una buena vez eran mayores sabiendo eso. Sin embargo hubo que esperar seis meses para ver resultados concretos, cuando en septiembre aparecen "Human Sadness" y "Where No Eagles Fly" como los sencillos de Tyranny, la segunda incursión de Casablancas solo. ¿Valió la pena la espera? ¿Valió la pena ese despropósito de gira por Latinoamerica donde todos querían verlo por The Strokes? Veamos.
"Take Me In Your Army" arranca con un sonido tétrico, industrial y muy orientado a los teclados. Comparado con esfuerzos previos en solitario, hay un mayor empoderamiento del hecho de hacer algo solo, alejado de The Strokes. Pasamos a "Crunch Punch" donde las guitarras hacen más presencia y sentimos a Casablancas más insolente, como diciendo "así soy yo, ámenme u odienme". Los susurros que hace invitan a la complicidad.
Mientras la "emisora" nos ubica en Lexington, Nueva York nos topamos con la atronadora "M.utually A.ssured D.estruction", que sonó brutal en ese Estéreo Picnic a pesar de ser inédita. Las guitarras robóticas y violentas junto a la voz procesada de Julián funcionaron de forma estupenda. Turno de "Human Sadness" para regalarnos 11 minutos de un experimento vocal donde pone a prueba sus habilidades, a la par que entre guitarras, ruidos salidos de tono y mucha electrónica evocan la llegada a una versión ciberpunk de Oz o algo por el estilo.
Pasamos a "Where No Eagles Fly", sin duda su esfuerzo más emparentado con el post punk. Buenas guitarras, el bajo dinámico, teclados aportando un ambiente tan simpático como claustrofóbico. Turno de "Father Electricity", con algo de sabor latino, ritmos cambiantes al igual que la voz. Es como si Bowie o Lou Reed grabaran en el Buena Vista Social Club. "Johan Von Bronx" no duda en subirle a las guitarras y darnos un resultado atronador, energético, contagioso, mientras Julian grita y modula su voz a su antojo. Una de sus mejores canciones, indudablemente.
Para "Business Dog" de un comienzo propio del post punk neoyorkino pasamos a lo más cercano al sonido Strokes que hay en el disco. Buen trabajo de la batería, siempre acertada acoplándose a los cambios de ritmo en la canción. "Xerox" parece tocada en reversa por su percusión más urbana y los teclados más dramáticos tipo The Specials. "Dare I Care" se muestra más desenvuelta, con todos los instrumentos dispuestos a desafiar y conquistar al escéptico. Los gritos de Julian diciendo "I don't care anymore" huelen a victoria a esas alturas del álbum.
"Nintendo Blood" se presenta sintética, algo friki y bastante entretenida. Luego de un rato se hace más sería y desafiante, casi como si quisiera sonar callejera. Las guitarras no hacen más que acentuar esa sensación. El álbum concluye con "Off To War...", más lúgubre y con teclados sostenidos. que parecen guardar luto por la"muerte" del álbum en este punto. Un cierre lógico, que le da todavía más variedad a un álbum variado de por si.
Es su trabajo más arriesgado como solista, el más neoyorquino en el que haya participado, el más seguro, y tal vez lo más crudo que ha hecho desde First Impressions Of Earth con The Strokes. Pero pienso que cometió un error fatal que le resta impacto a este álbum, y fue presentarlo casi por completo, cuando todavía era inédito, prescindiendo de su catálogo previo. ¿Tenía sentido hacer eso? ¿Más con el público latinoamericano que aún no está hecho para conciertos así? No se, pero ni eso le quita lo bailao.
Mi recomendada es "Take Me In Your Army". Deja claro que esta vez lo de Julian solista va en serio.
Aquí va "M.utually A.ssured D.estruction".
Calificación: 4/5
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