domingo, 21 de septiembre de 2014

Reseña: Porter Robinson - Worlds


Arranca una trayectoria firme que al menos por el próximo lustro, sabrá darnos muy buenos momentos.

A veces se olvida que la música electrónica no es sinónimo de música dance o dubstep. Se olvida que tiene una cantidad de estilos tan grande que el desafío creativo y comercial puede salir de cualquier parte. Es por eso que sin importar el encasillamiento constante de ciertos géneros en determinadas etapas de la historia, la electrónica siempre ha sabido darse su espacio.

En la actualidad la electrónica mas comercial (concretamente la EDM) se encuentra en proceso de redefinicion de su lugar en el mundo, y es de esa forma que encontramos a tres nombres fuertes como Tiesto, Calvin Harris y Skrillex añadiendo variedad al estilo que hace uno o dos años ya resultaba un cliché insoportable. Ese cambio viene precedido por el ejemplo de gente como Disclosure, Zedd o Porter Robinson, recordándonos que en la electrónica hacer canciones que vayan más allá de la discoteca (sin salirse de ella necesariamente) es no sólo posible, sino importante.

Pero mientras Disclosure aportaba una visión mas sofisticada de lo que una canción electrónica puede ofrecer, este norteamericano impone una dosis de riesgo y variedad bastante admirable. Por eso aunque hay temas con los que es inevitable mover el bote, no son la consigna de este debut. No la más evidente, por lo menos.

En Worlds, Robinson cruza bien el house, la indietronica y algo del dubstep o del synthpop para crear algo más allá de la discoteca. Puede servir para antes, durante y después de la farra. Es la perfecta demostración de lo que últimamente se da a llamar post - EDM, para hablar del agotamiento de la figura del DJ y de su progresivo distanciamiento de la formula que David Guetta hizo exitosa y despreciable por eso del 2009.

Robinson aplica la misma jugada que hizo Disclosure el año pasado en Settle: acude a colaboradores no tan conocidos o de un perfil mas relacionado al indie para participar en sus canciones. Así tenemos a Amy Millan de Broken Social Scene en "Divinity", Breann Duren de Owl City y Sean Caskey de la agrupación australiana Last Dinosaurs en "Years Of War", el dúo francés y compañeros de disquera de Robinson, Lemaitre en "Polygon Dust", el dúo canadiense Imaginary Cities en "Hear The Bells" y los suecos Urban Cone en "Lionhearted".

En esos temas y en los instrumentales como "Sad Machine", "Sea Of Voices" o "Goodbye To A World" se evidencia la influencia de Zedd, al notarse un refinamiento melódico notable. Pero Robinson se diferencia del resto al probar atmósferas mas arriesgadas, propias de la indietronica, equilibrando la necesidad de tener hits y sus inquietudes creativas que se asientan en un terreno mas alejado de las ventas que en los casos anteriormente mencionados. Aunque eso puede cambiar, puesto que ya Robinson ha participado anteriormente en Tomorrowland y Lollapalooza con bastante exito.

Worlds llama al optimismo. No tiene un perfil tan alto como uno quisiera, no tiene una presentación en Jools Holland de la cual presumir; pero estoy seguro que aquí arranca una trayectoria firme que al menos por el próximo lustro, sabrá darnos muy buenos momentos.

Mi recomendada es "Divinity". Siendo la primera del álbum, dispara las posibilidades por las nubes.

Aquí va "Lionhearted".



Calificación: 4/5

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