domingo, 3 de agosto de 2014

Reseña: Vetusta Morla - La Deriva


Sus seguidores pueden darse por bien servidos. Los que nos sentimos mas neutrales con su música, no tanto.


Vetusta Morla es un caso un poco extraño para mi. No los considero malos, pero tampoco son tipos que me hagan seguirlos incondicionalmente. De hecho antes de verlos en vivo el año pasado en el Estereo Picnic, eran un grupo que conocía mas por ser super promocionado por Radionica que por otra cosa. En ese momento creo que esperaba algo mas tranquilo de lo que finalmente observe.

Ese día pude escuchar muchas percusiones asumiendo el mando (hasta usaban un bote de basura), el bajo punzante una canción tras otra, las guitarras que hacían atmósferas o se portaban de forma desgarrada, y un vocalista como Pucho, portador de un carisma impresionante y una voz que no admite comparación con nadie en el mundo hispanoparlante.

El logro de Vetusta Morla radica en demostrar que son una de esas bandas que suenan a ellos. Solo ellos suenan así, no hay nadie mas que sea de esa forma. Gran parte del boom que han tenido en los últimos tiempos en Latinoamerica ha estado en que no son la copia barata de nadie, porque se concentraron en buscar un sonido. Su sonido. Y han dado todo de ellos mismos para demostrar que el rock español no tiene nada que envidiarle al de habla inglesa.

Esas credenciales que pude evidenciar personalmente me dieron ánimos de escuchar La Deriva, su tercer trabajo. Hay cambios interesantes en su sonido y sus letras que le dan un plus importante a la hora de abordarlo. Por ejemplo, las letras son menos personales, apuntando a tener cierta conciencia social (imagino que la recesión en España tiene mucho que ver) mientras que la instrumentación es mas diversa, al extremo de tener cierto toque andino o de bossa nova en "¡Alto!", o bien cierto carácter sinfónico en "Una Sonatta Fantasma", posiblemente la mejor canción del álbum.

Sin embargo, el resultado no me dejó tan satisfecho en comparación con Un Día En El Mundo, y especialmente Mapas. A pesar del arranque demoledor con "La Deriva", "Golpe Maestro" y "La Mosca En Tu Pared", hay tramos donde las canciones suenan repetitivas y menos seguras de si mismas, como si fuesen victimas de su propia ambición de ser mejores. Es el caso de canciones como "Pirómanos" o "Salas De Espera", que tal vez solas pueden funcionar bien, pero que en el flujo del álbum parecen totalmente prescindibles. Por fortuna se las saben ingeniar para que en momentos como "Fuego", "Fiesta Mayor" (curiosamente no muy bien valorada por muchos de sus seguidores) o "Tour De Francia", no quedemos, irónicamente, a la deriva.

De todas formas, Vetusta Morla cumple con su cometido. Refleja sus inquietudes creativas y su gran estado de forma luego de la gira de Mapas acoplando las lecciones que les dejó girar por Latinoamerica y de abordar un presente no muy halagador en el contexto de las grabaciones de este trabajo. Sus seguidores pueden darse por bien servidos, seguramente. Pero para los que nos sentimos mas neutrales con ellos, creo que podrían haber sacado dos o tres canciones para obtener mas solidez.

Mi recomendada es "La Mosca En Tu Pared". Kafkiana en su letra y un buen indicio de las posibilidades creativas del grupo en el futuro.

Aquí va "Fiesta Mayor".


Calificación: 3/5

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