Mucha nostalgia por los tiempos pasados y temor hacia el futuro. Paradojicamente eso les permite avanzar.
Hay algo que hace especial a The Rentals, y es el parteaguas tan importante que representa en la historia particular de esa leyenda del indie rock estadounidense que es Weezer (que también lanzará álbum este año). Cuando Weezer lanzó su aclamado Pinkerton en 1996, hubo una especie de primera toma de dicho álbum, que consistió en una opera rock titulada Songs From The Black Hole en la cual se alejaban notablemente del sonido de la banda para adentrarse en un estilo donde los sintetizadores y las voces femeninas cumplían un rol vital.
Hay algo que hace especial a The Rentals, y es el parteaguas tan importante que representa en la historia particular de esa leyenda del indie rock estadounidense que es Weezer (que también lanzará álbum este año). Cuando Weezer lanzó su aclamado Pinkerton en 1996, hubo una especie de primera toma de dicho álbum, que consistió en una opera rock titulada Songs From The Black Hole en la cual se alejaban notablemente del sonido de la banda para adentrarse en un estilo donde los sintetizadores y las voces femeninas cumplían un rol vital.
La razón por la cual Rivers Cuomo desechó esa idea fue porque su compañero de banda y líder de The Rentals (en ese entonces apenas un proyecto paralelo), el bajista Matt Sharp, básicamente se apropió del estilo de Songs From The Black Hole para darle forma al debut de dicha banda, Return Of The Rentals, dándole ademas un sentido totalmente nuevo a ese concepto, obligando a Rivers a buscar otro enfoque creativo.
Esa situación pudo provocar la lucha de egos en Weezer entre Cuomo y Sharp que terminaría con el abandono del segundo para concentrarse definitivamente en The Rentals. Luego de lanzar Seven More Minutes en 1999, Sharp decide disolver la banda y encarar de forma intermitente una carrera solista. Para 2005, a 10 años del debut y luego de considerar volver a Weezer como quinto miembro (tras resolver sus diferencias con Cuomo), Matt reforma The Rentals lanzando desde entonces 4 EPs y un recopilatorio de descartes.
Nos encontramos ahora con Lost In Alphaville, donde Sharp prácticamente recorrió el país para se grabación. Las bases de las canciones se registraron en Los Ángeles, la batería que cuenta para la ocasión con un colaborador de alto perfil como es Patrick Carney de The Black Keys se grabó en Nashville. Las voces de sus colaboradoras de siempre, Jess Wolfe y Holly Laessig, se grabaron en Nueva York. Fue un esfuerzo tan meticuloso que al parecer el rol de Dave Sardy en la producción fue realmente mínimo. Casi todo el trabajo corrió por cuenta de Sharp
Y se evidencia desde el arranque atmosférico de "It's Time To Come Home". Sintetizador marcando la línea con un ritmo lento en la batería. "Traces Of Our Hearts" se orienta más a un estilo college rock, con más presencia de guitarras. En "Stardust" pasan a su línea más new wave, sostenida en la fría y melancólica voz de Matt Sharp.
Le llega el turno a un desquiciante número pop titulado "1000 Seasons", que sólo a base de ruidos de teclados y la fórmula new wave de The Rentals avanza por si sólo. "Damaris" por su parte apela a un tono más calmado, igualmente basado en los teclados. Se nota que alguien estuvo escuchando bastante a David Bowie y OMD.
Pasamos a "Irrational Things", donde nuevamente el estilo noventero sale a relucir. Por su parte, en "Thought Of Sound" recuerdan notablemente ese shoegaze pop de The Jesús And Mary Chain. Para "Song Of Remembering" hay un regreso a la línea pop, pero se siente el carácter de himno que le quieren transmitir en buena medida porque las guitarras corren por cuenta de Joey Santiago de Pixies.
Vamos llegando al final y "Seven Years" se muestra nuevamente fresca, descomplicada, y muy pegadiza. Para cerrar, lo hacen como empezaron: de una manera bien oscura. "The Future" ademas de transmitir la inquietud de qué depara el mismo, comparte parecido con "It's Time To Come Home", pero a una escala todavía más retorcida. Parece mentira que sea una canción de The Rentals porque es bastante friki aun para ellos, pero eso no le impide cerrar de manera magistral el álbum.
Lost In Alphaville es un cruce de new wave, dream pop y college rock increíblemente acertado. No se puede esperar menos de una banda unida por la cadera con Weezer, pero ademas de eso se nota la madurez en las composiciones y los arreglos. Hay mucha nostalgia por los tiempos pasados y temor hacia el futuro, al igual que lo hay en Pinkerton y, por supuesto, en toda la discografia de The Rentals. Paradojicamente es eso lo que les permite avanzar.
Mi recomendada es "1000 Seasons". Definitivamente cuando se trata de armar hits, todos los involucrados directa o indirectamente con Weezer conocen a la perfección el método apropiado.
Aquí va "Damaris".
Calificación: 4/5
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