Es solo música, pero si se sabe encausar puede ir incluso mas allá.
Mentiría si les dijera que los conozco desde sus inicios. Mentiría si les dijera que en algún momento relacioné a Kurt Vile con The War On Drugs. Mentiría si digo que escuché sus trabajos previos a Lost In The Dream. Mentiría de muchas maneras, pero no tendría mucho sentido. Mucho mas cuando se toma en cuenta que tanto Vile como el vocalista Adam Granduciel partieron caminos previo a este lanzamiento, lo que hace que en cierta forma el tercer álbum de la banda de Filadelfia tenga mucho aire de debut.
Pero si podemos hablar de algunas generalidades previas. El cruce entre shoegaze y la música americana lo han tenido desde siempre. Hay quienes los comparan con Wilco en Yankee Hotel Foxtrot, pero la verdad es que con The War On Drugs esa idea se profundiza mucho mas, hasta hacerla un sonido definido. Con la banda de Jeff Tweedy eso no fue mas que una fase con algunos ecos en los discos siguientes.
Tomando en cuenta ese punto de partida, a Lost In The Dream casi podrías definirlo como un trabajo barroco, intencionalmente retro pero con ganas de ver hacia adelante, solido si se le mira como un bloque entero y conmovedor si se le mira pieza por pieza. Tiene la pose de cronista generacional de Bob Dylan o Neil Young (así como su fascinación con probar al extremo de lo que puede hacer una cancion), y algo de la picardia de Swans o Spacemen 3 para hacerse desear con cada cancion. Prueba de ello son las entradas de los temas, siempre extensas, cargadas de bruma y que incitan al oyente a perderse en un viaje que nadie pidió pero que queramos no admitir, necesitábamos.
Comenzamos con "Under The Pressure". Es el krautrock hecho country. Como si Nashville conociera los sintetizadores. Una batería marchante sostiene con elegancia una bella oda a la definición de juventud desesperada en la actualidad. Es la frialdad que predicaba "Paranoid Android" recreada a corazón puro. En síntesis, la mejor del álbum.
Imagino que "Red Eyes" es la forma en la que ellos definen "hacer una canción pop". Momento aplastante y conmovedor por donde se le mire. Sobra cualquier otro calificativo.
A uno de los sencillos que sin duda definen el 2014 le sigue "Suffering", más pausada y relajada, con un piano elegante y unos punteos de guitarra de esos que ya no se hacen. Con "An Ocean In Between The Waves" vuelves a sentir como la batería es capaz de empujarla a equilibrar la pausa y la velocidad con una calidad incomparable. Es inevitable compararla con "Under The Pressure" por su extensión, pero se evidencia que las intenciones son bien distintas en una y otra.
En "Dissapearing" prueban a crear un paisaje desolado, íntimo, como un grito de auxilio anestesiado por guitarras burbujeantes; mientras que para "Eyes To The Wind" sacan a relucir su lado más folk, como a medio camino entre Dylan y Simón and Garfunkel. Un tema de carretera como pocos. El instrumental "The Haunting Idle" y su aura del Oeste abren paso a "Burning", con la misma idea de armar su definición de canción pop que en "Red Eyes". De hecho en algunas cosas parecen valerse de ideas de The Cure.
Con "Lost In The Dream" ceden a su impulso más americano, dándole vida a lo más parecido al country rock que puedes encontrar en el álbum. Como siempre en estos casos, la armónica incrementa su fuerza. El final con "In Reverse" es similar a la forma en que inicia: extenso y con ganas de ser himno de una generación. El cambio radica en que la influencia sureña es más fuerte y las guitarras tienen una presencia más cruda que en el resto del álbum.
Perfecto para ir de viaje, especialmente si subes la montaña y la niebla lo cubre todo. Escuchar Lost In The Dream en ese contexto es una instantánea inevitable de los pocos momentos que la vida actual, hiperconectada y con modas de una hora; te permite escapar de ella. Es solo música, pero si se sabe encausar puede ir incluso mas allá.
Mi recomendada es "Eyes To The Wind". Si David Bowie quisiera cruzar "Heroes" con "Space Oddity", el resultado sería similar a ese.
Aquí va "Dissapearing".
Calificación: 5/5
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