martes, 11 de noviembre de 2014

Reseña: The Church - Further/Deeper


A pesar de la partida de Marty Wilson-Pipper, The Church vuelve a lograrlo.

No son los mas reconocidos en el ámbito underground, no fueron particularmente innovadores, si se menciona el nombre del vocalista o del guitarrista difícilmente es reconocido por algún melomano (en ese caso tendría que serlo a un extremo absurdo) y aunque tuvieron éxito comercial en la segunda mitad de los 80s con un clásico de la talla de "Under The Milky Way", The Church pasan a los ojos de la historia como una banda más que tuvo un éxito pasajero en una década tan propensa a los one hit wonders y a las megaestrellas como esa.

Y aun así la agrupacion australiana tiene una trayectoria bastante envidiable. Mas de 30 años tocando por todo el mundo y 21 álbumes de estudio, sin incluir una buena cantidad de EPs y algunos sencillos sueltos. Todos oscilando entre el post punk, la psicodelia, la electrónica, el rock progresivo, el dream pop e incluso el rock progresivo. Si algo los define es el hecho de ser inquietos creativamente, y conflictivos en sus relaciones personales.

De hecho, no es raro que su bajista y vocalista Steve Kilbey se pelee con los dos personajes que más constancia han tenido en la carrera de The Church. Hablamos de los guitarristas Peter Koppes y Marty Wilson-Pipper. De hecho el ultimo abandonó la formación antes de grabar su vigesimoprimer álbum, Further/Deeper. Su lugar lo asume en esta ocasión el ex-guitarrista de los también australianos Powderfinger, Ian Haug.

Con ese ambiente tan negativo a cuestas, igualmente arrancan el álbum con "Vanishing Man", atmosférica y dandole protagonismo absoluto a Koppes y Haug en las guitarras. Alternan entre delicados punteos y muros de sonido imponentes. El bajo de Kilbey conduce la canción a su antojo. Le sigue "Delirious", con un sentido melódico mas marcado, orientándose al post punk gracias a un arpegio notable en la guitarra, los teclados al fondo que imprimen un dramatismo casi que cinematográfico, y sobre todo el buen trabajo del baterista Tim Powles, que en este álbum ejerce de productor. Pasa del caos a la tranquilidad con una sencillez que solo la experiencia puede dar.

Llega el turno de "Pride Before A Fall", una de las canciones mas conmovedoras que haya escrito Kilbey. Completamente emparentada con el sonido de Pink Floyd (hasta la voz de Steve recuerda a la de David Gilmour), es como si "Wish You Were Here" se hubiera escrito en los tiempos de Echoes.  Para "Toy Head" apelan a la sencillez y con un riff bien blusero logran pasar por diferentes emociones a lo largo de los seis minutos que dura entre distorsiones y teclados prolongados.

"Laurel Canyon" nos lleva con su dream pop a un lugar totalmente fuera de este planeta entre guitarras acústicas relajantes y punteos delicados de la guitarra eléctrica. El ambiente ahora pasa a ponerse místico y espiritual en "Love Philtre", dividida en una primera sección mas densa, una segunda con el piano marcando la pauta, una tercera donde la guitarra acústica se apodera de la situación, y una cuarta donde los teclados y las guitarras eléctricas reasumen su liderazgo. Es como si quisieran hacer una versión mas oscura de la suite de Abbey Road de The Beatles.

Le llega el turno a la que con mucha distancia es la mejor canción de Further/Deeper: "Globe Spinning". Particularmente en esta se luce toda la banda. la batería de Powles se mueve a su antojo, las guitarras de Koppes y Haug dibujan ese ambiente malvado en nuestras cabezas, mientras que Kilbey se muestra dramático, lastimero y cruel. Da una buena evidencia de qué pasaría si Roger Waters cantara en Joy Division, o si Ian Curtis lo hiciera en Pink Floyd.

Para "Old Coast Road" vuelven a ponerse en plan melódico. Muro de sonido abundante y arpegios en la guitarra, entrecruzados con un teclado mas fantasmagórico y los golpes elementales de la batería le dan un acabado magnifico. Es rock pop de guitarras del ambicioso. En una linea similar se mueve "Lightning White", aunque en este caso la batería se golpea con mas fuerza y mas lentitud, dándonos de esa forma un resultado mas oscuro.

Por su parte "Let Us Go" decide volver a la idea del principio del álbum de darle una importancia paralela a las guitarras y los teclados con un riff que sigue un poco la idea blusera de "Toy Head". "Volcano" conserva esa idea, pero prefiere mas importancia a lo atmosférico, obteniendo así un resultado bien emparentado con el dream pop. Un buen aviso para lo que se viene en la ultima canción de Further/Deeper.

Esa ultima canción es "Miami", y podemos decir que sigue la tónica de su etapa mas exitosa en la linea de clásicos como "Destination". Ritmos lentos, guitarras prolongándose hasta el infinito, y hasta una armónica para sumarse a la melancólica y apasionada voz de Kilbey. Final impecable para un álbum que ofrecía bastantes dudas en los meses anteriores a su publicación.

A pesar de la partida de Marty Wilson-Pipper, a pesar de la demanda que interpuso Kilbey a los demás miembros de la banda por las regalías el año pasado causa probable para el abandono de su emblemático guitarrista), y a pesar de la siempre tensa relación entre Kilbey y Koppes, The Church vuelve a lograrlo. Ahora en forma de regreso parcial al espíritu de Starfish (el mismo de "Under The Milky Way"), pero en líneas generales mantiene la línea de su trabajo de 2010, Heyday. Su nuevo guitarrista logra imponer un estilo más fresco, actual, pero sin dejar de lado el estilo nebuloso que han portado siempre los australianos.

"Globe Spinning" es la recomendada. Realmente sorprende lo opresiva, tiránica y malvada que puede ser. Pegaria tan bien en The Wall como en Closer de Joy Division.

Aquí va "Pride Before A Fall". 


Calificación: 4/5

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