martes, 13 de diciembre de 2016

Reseña: Mick Harvey - Delirium Tremens


Se apropia del cancionero de Gainsbourg y lo deforma hasta volver irreconocible eso que estaba en la mente del francés originalmente.


En el 2009 Mick Harvey puso fin a 36 años de una colaboración estrecha y constante con Nick Cave And The Bad Seeds en parte para dedicarse más a su familia, pero también por el progresivo distanciamiento creativo con Cave, quien por esa época ya evidenciaba una preferencia por los aportes de Warren Ellis por encima de los de Harvey. Escuchando los trabajos de las "malas semillas" posteriores a su partida, 'Push The Sky Away' y 'Skeleton Tree' uno puede darse la idea de cómo se dio esa ruptura.

A la par que ejercía de productor o instrumentista para los trabajos de PJ Harvey (cosa en la que lleva desde los años noventa), Mick concentró sus energías en su carrera como solista, misma que había empezado en 1995 durante un receso que se tomó Nick Cave con dos álbumes donde rinde tributo al francés Serge Gainsbourg titulados 'Intoxicated Man' y 'Pink Elephants'. Luego de abandonar a los Bad Seeds lanzó tres trabajos, dos con material original y este, 'Delirium Tremens' donde por tercera vez se centra en hacer versiones de Gainsbourg.

Tan solo con las tres primeras canciones deja clara esa variedad que quiso imprimir a estos temas. "The Man With The Cabbage Head" es como un híbrido entre rock alternativo noventeros y pop barroco. Destacan por igual las guitarras y los arreglos refinados, unidos por la voz de Mick, grave y en modo cronista. "Deadly Tedium" es más cabaretera, dominada por el piano y una batería en plan jazzero, pasando de ahí a una más festiva "Coffee Colour", donde encontramos un acordeón y ritmos ligados a la tradición latina, aunque desde una perspectiva personal.

Turno de "The Convict Song", donde vemos a Harvey probando con un ritmo muy emparentado con la rumba y el flamenco. Es con distancia la mejor canción del álbum, y una de las que ofrece toda una forma distinta de ver a Harvey. Las guitarras vuelven espesas e implacables en "SS C'est Bon", aludiendo a la conocida policía secreta del régimen nazi con un ritmo que a ratos coquetea con el industrial.  Luego de algo tan intenso "I Envisage" es como escuchar el sonido que producen las ruinas dejadas por la guerra.

En "A Day Like Any Other" escuchamos el lado más accesible de Harvey, con una voz femenina haciéndose protagonista y una melodía de violín que resulta suficiente para que la canción fluya por si sola. Cambiando el violín por la guitarra, Harvey sigue esa línea más tradicional con "A Violent Poison (That's What Love Is)" imprimiendo ese sello bohemio en la ejecución tan característico del australiano. Con "More And More, Less And Less" y "Don't Say A Thing" baja un poco de revoluciones pasándose al piano, alternando en la voz líder con la chica de hace un rato. Para el final nos deja una sólida "Boomerang" donde el piano, los violines y un pulso de guitarra impecable le dan un tono épico al tema, mientras que en "The Decadence" vuelve la desolación en forma de minimalismo. Gran final para uno de los trabajos más sorprendentes del año.

'Delirium Tremens' es un álbum que destaca por su versatilidad. Aunque mantiene ciertos lineamientos esenciales en términos de flujo (los violines en particular son el hilo conductor a lo largo de los temas), Mick se muestra tan certero y aventurero como de costumbre reinventando un repertorio como ese. Se apropia del cancionero de Gainsbourg y lo deforma (en el buen sentido de la palabra) hasta hacer prácticamente irreconocible lo que estaba en la mente del francés originalmente. Igualmente es valido el hecho de que me motive a escuchar la música de Serge (francamente nunca lo hice hasta esta reseña) para entender los giros de Harvey. Dos artistas geniales por el precio de uno.

Mi recomendada es "SS C'est Bon". De lejos, el mejor cover de todos los que grabó a Gainsbourg hasta la fecha.

Aquí va "Don't Say A Thing".


Calificación: 4.5/5

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