Por mas que uno sea de esas personas que prefiere a los que se arriesgan a caminar por esa cuerda floja llamada "cambio de estilo", nunca se deja de agradecer que bandas como Maximo Park sigan en el negocio.
Se encargaron de probar que la actitud y la necesidad de marcar siempre un lenguaje nuevo para cada generación que aparece no morirá mientras la locura y la valentía vayan de la mano.
Abraza el synthpop de manera similar a la que lo hacia Tears For Fears, aunque siempre se percibe esa indecisión de ser de los setenta o de los ochenta.
Volvieron a sus orígenes, prescindieron de colaboradores con un perfil tan alto, y eso les permitió re enfocarse creativamente en lo que mejor saben hacer: crear suspenso y hacerlo estallar en el mejor momento posible.