Abraza el synthpop de manera similar a la que lo hacia Tears For Fears, aunque siempre se percibe esa indecisión de ser de los setenta o de los ochenta.
Que James Mercer lograra sacar adelante una banda como The Shins era sorprendente (al igual que hizo Danger Mouse con Gnarls Barkley), pero que consiguieran una atención de proporciones similares con Broken Bells es todavía mas impactante. Una mezcla de dream pop y space rock (con algún agregado de guitarra acústica que le confiere algo de psicodelia al asunto) le dio al dúo conformado por Mercer y Mouse el acceso al Top 10 de los mas vendidos en Billboard en el 2010, gracias principalmente a "The High Road", posiblemente el que mejor simboliza el sonido que buscaban.
El EP que lanzaron al año siguiente, Meyrin Fields, no tuvo tan buen recibimiento a pesar de contar con el tema que da nombre al mismo. Luego pasarían un tiempo dedicados a sus propios proyectos, Mercer con The Shins y su Port Of Morrow en 2012, y Mouse produciendo a The Black Keys, Norah Jones o Portugal. The Man. Posteriormente y paralelo al trabajo de este ultimo produciendo los inminentes lanzamientos de U2 o The Black Keys (de nuevo), Broken Bells volvió a la carga con un nuevo sencillo, "Holding On for Life" en noviembre que sirvió como anticipo al disco que ocupa la reseña del día de hoy.
After The Disco arranca con "Perfect World". Siendo la mas larga de las once canciones, deja claro desde el principio por donde se mueve la cosa en esta ocasión. Espíritu synthpop ochentero combinado con ganchos indie en guitarra, bajo y batería. Es el mejor ejemplo para entender cual es el aporte especifico de Mouse y Mercer respectivamente para que Broken Bells suene como suena.
A esta le sigue "After The Disco", un reflejo de como el Random Access Memories de Daft Punk viene teniendo un impacto inmediato en los discos posteriores a su lanzamiento. En este caso podemos decir que es fácilmente comparable con "Instant Crush", por el tono mas soñador del teclado y las baterías tan deudoras de los años dorados de Chic o Giorgio Moroder. No sobra decir que esa fue la primera canción que pude escuchar de este disco. No había escuchado "Holding On for Life" con anterioridad.
Y la verdad me sorprende, porque puedo decir sin ninguna duda que es la mejor de After The Disco. Teclados en modo himno, bajo y batería sencillos, guitarra disimulada. Un tema interesante para los directos, especialmente por su cambio de ritmo mas cargado de adrenalina, y por ese pseudo solo de teclado en el puente. Tiene la categoría suficiente para ser clásico del indie sin ningún problema. Se me ocurren Tears For Fears o Billy Idol como buenas referencias para entender esa canción.
"Leave It Alone" es increíble, por decir los menos. Los teclados ahora hacen de fondo, y dejan espacio a la voz de Mercer para marcar el que posiblemente sea su mejor desempeño en el disco. Los golpes de batería le dan un toque que lo sitúa, curiosamente, en el britpop que suele hacer Stereophonics. Pero en "The Changing Lights" vuelven al synthpop, ahora con una batería marcando el ritmo de forma caótica. La voz parece ser el mapa que puede seguir el oyente para no enloquecer en ese caos.
La música disco presente en "After The Disco", en "Control" ahora adquiere mas seguridad. Es como su versión de "Miss You" de los Stones. Le sigue "Lazy Wonderland", un ejercicio sintético preparado para ser canción de cuna. Perfecta para el que llega a su casa de noche luego de un largo día de trabajo. Poco a poco adquiere mas cuerpo y se hace una balada bellisima.
"Medicine" es deudora de The Cure en todo. Hasta en el bajo. La voz y algunos arreglos en la percusión le dan ese toque fresco y exótico que no la hace ver como simple relleno. Punto para Mouse en ese sentido. Encontramos entonces el tema mas guitarrero de After The Disco: "No Matter What You're Told". Va en linea con el estilo de Foster The People. El ritmo tiene ganchos al mejor estilo de "A View To A Kill" de Duran Duran.
En la recta final encontramos los dos temas que, se podría decir, son los mas emparentados con su debut de 2010: "The Angel And The Fool" y "The Remains of Rock n Roll". La primera es mas espacial. Los teclados lo ponen en el estilo lounge de Lorde o Lana del Rey. Es similar a "Leave It Alone", aunque un poco mas tristona. La segunda por su parte, es un cierre tremendo con un vals bastante inesperado, y hasta original. Es como los Shins de Port Of Morrow haciendo su versión de "Who's Gonna Save My Soul".
After The Disco abraza el synthpop de manera similar a la que lo hacia Tears For Fears, aunque siempre se percibe esa indecisión de ser de los setenta o de los ochenta. Le imprimen algunos momentos de esos que conmueven estadios (los teclados de "Perfect World" y "Holding On for Life", los coros de "Leave It Alone"), hay prominencia de bajos al mejor estilo del indie, y el resultado es bastante agradable al oído.
Las letras de Mercer en algunos tramos mantienen la continuidad con las de Port Of Morrow, pero en general se respeta la diferencia de estilos entre The Shins y Broken Bells. Aunque se le podría achacar un poco a Danger Mouse que con este disco y sus últimos trabajos como productor cada vez se estandariza mas y se arriesga menos, todavía da algo de recompensa al escuchar "The Remains of Rock n Roll".
Es una buena continuación a un debut que si bien daba pistas, realmente le faltaba mucho para conseguir (o intentar demostrar) algo como lo hecho aquí. Es notablemente mas directo y con una mayor conciencia de grupo, cosa que ayuda a darle un mejor acabado a sus composiciones. Es claro que Mercer se tomó mas en serio esta vez su rol como vocalista de Broken Bells.
Aunque tenia pensado recomendar "Holding On for Life", me decidí finalmente por "Leave It Alone". Es sin ninguna duda el momento mas armónico en la colaboración Mercer-Mouse.
Aquí va "Perfect World".
Calificación: 4/5
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