Reseña: Little Dragon – Season High

Es muy disfrutable lo ofrecido por los suecos, pero no tiene la ambición o el factor de locura que hemos escuchado en ellos antes.

Entre  colaboraciones y un repertorio que se enriquece cada vez más con el paso de los años, Little Dragon pasó de ser un proyecto de adolescentes de preparatoria a uno de los actos más importantes de la actualidad. Directos sobrios, contundentes y propios para los festivales que abundan alrededor del mundo, no sería justo considerar su trayectoria como una "de nicho" con tanto tiempo en el negocio, pero su éxito reciente (particularmente a raíz de su gran 'Nabuma Rubberband' de 2014) induce a considerarlos de esa forma.

Para su quinto trabajo de estudio, 'Season High', el trip hop con uno que otro momento animado propio de ellos desde sus inicios se torna un poco enrarecido (para sus estándares, al menos), pero resulta irónico que el motivo sea por ligarse más a la tendencia dominada por productores como Flume (con quien colaboraron el año pasado) o El Tipo Antes Conocido Como Chet Faker que por algun experimento propio. Es algo fácil de notar en "Celebrate" y "High". La primera tiene un patrón de sintetizador bastante extraño, mientras la que fue elegida como primer sencillo de esta producción es una pista relajada donde los detalles marcan la diferencia entre tanto minimalismo. Un downtempo con instintos soul, podría decirse.

En “Butterflies” ese frikismo se cruza mejor que nunca con la voz de Yukimi Nagano, siempre etérea y algo extraterrestre a la par de unos sintetizadores engañosamente relajados. Palabras similares podrian decirse de "Gravity", encargada de cerrar el álbum. Ese cruce llega un poco al extremo en “Don't Cry”, donde recuerda un poco al estilo de Bjork tanto en la voz como en esos ruidos orquestales y a la vez tan raros.

La faceta más convencional y accesible salta a la vista en "Push" (no muy alejada de incursiones realizadas por Madonna o Kylie Minogue en el house en sus mejores años) y aun de manera retorcida podemos escuchar esa particular interpretación de “hit” en "The Pop Life" o “Should I”. Aunque son las que más destacan en una primera escucha, no son necesariamente las que marcan la pauta a seguir en todo el disco, más bien cargado de soul y una onda tendenciosa que sin embargo no desentona. Sin alejarse mucho de esa tónica, "Strobe Light" y "Sweet" prueban con una onda más synthpop cuidando de no perder de vista la tendencia a seguir.

Innegablemente es un buen disco. Más que bueno podríamos decir. Pero se les cobra mucho el no arriesgar un poco más, el no despegarse por algún lado de la linea marcada por otros artistas en eso mismo que busca Little Dragon. Es muy disfrutable lo ofrecido por los suecos en 'Season High', pero no tiene la ambición o el factor de locura que hemos escuchado en ellos antes. No uno tan determinante en el resultado final, por lo menos.

Mi recomendada es "Butterflies". En esa dinámica minimalista explorada por la banda, es la que más destaca en la búsqueda de un método distinto para sobrecoger al oyente.

Aquí va "Celebrate".

Calificación: 3.5/5