jueves, 25 de febrero de 2016

Y la respuesta es... Yak


Si quieren mirar hacia adelante y dejar de pensar por un minuto que la música o el rock están muertos o podridos, deben escucharlos.

Desde que THIS IS MUSIC nació hace dos años con una mayor consciencia y ambición, siempre he tenido una obsesión con encontrar eso que los ingleses llaman the next big thing. Esa banda que va a hacer historia con su debut, o que va a marcar la pauta musical de los próximos cinco o diez años. O bien, ese disco que puede influir en la música de la próxima generación. No sé si la banda protagonista de este post cumpla (o cumplirá) con esos requisitos. Pero de que no deben dejar de escucharla, de eso si estoy totalmente seguro.

Yak es un trío británico conformado por tres personajes que rebosan de deudas con Spiritualized. Ellos son Oliver Burslem, Andy Jones y Elliot Rawson. Originarios de Wolverhampton "uno de los cinco peores lugares del planeta" según comentaba Burslem en una nota que escribió el NME sobre ellos hace un tiempo, se mudaron a Londres en el 2014 para tener contacto directo con la escena de la ciudad. Suenan muy por el estilo de bandas como The Wytches, Night Beats y los primeros The Horrors, con un gusto adquirido por el garage psicodélico de los sesenta, con la importante diferencia de que piensan el garage no desde sus pioneros o sus exponentes de los ochenta, sino desde las bandas protagonistas del revival del nuevo milenio.

Hay un hype importante alrededor suyo y, como podrán ver en las siguientes líneas, no es para menos.


A finales de febrero el año pasado lanzaron su primer sencillo con el sello Fat Possum Records, la misma disquera responsable de descubrir a The Black Keys. Titulado “Hungry Heart”, es una explosión de garage que en medio de sus ruidos blancos se las ingenia para remitirnos la versión más extrema de The Fall. Unos meses más tarde aparece un segundo sencillo, “Plastic People”, más hecho para mover al público pero todavía mostrando su fascinación por el garage psicodélico. Sin embargo, con la inclusión de “Smile” y “Distortion” dejaron ver algunos avances creativos, con melodías más pulidas pero siempre al servicio de la locura que tanto parece fascinarles. 


Esos dos lanzamientos se hicieron en vinilo de 7”. ¿Y qué pasa cuando una banda plasma en vinilo un ruido de guitarras tan infernal como adictivo? Pues que tarde o temprano Jack White pondrá sus ojos sobre los responsables.

Efectivamente, el ex-White Stripes se le apareció al trío en forma de su sello Third Man Records ofreciéndoles un contrato para grabar su próximo sencillo y, eventualmente, su álbum debut. Su primer lanzamiento en la disquera de White fue “No”. Lanzado en octubre del año pasado, cuenta con un ritmo aplastante y primitivo a la par que las distorsiones de las guitarras envuelven a la canción.


Con esa expectativa fue suficiente para comenzar a grabar su álbum debut, Alas Salvation, el cual verá la luz el 13 de mayo. Como primer adelanto oficial nos dejan “Victorious (National Anthem)” un tema rasposo, veloz, en una línea dura tan particularmente borrosa que puede tener tanto de The Stooges como de Black Flag.


Es una banda que promete dar mucho para hablar a lo largo del 2016 y, con suerte, más allá. Si quieren mirar hacia adelante y dejar de pensar por un minuto que la música está muerta o podrida, escuchen a Yak y les garantizo que volverán a sentir ese chispazo que representó para cada uno de nosotros escuchar rock por primera vez.

Mientras llega mayo y con eso el debut de Yak, aquí va "Plastic People".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario