domingo, 31 de enero de 2016

Reseña: Savages - Adore Life


Un autentico desafío a sus seguidores.

Hace tres años Savages apareció en el panorama indie como una respuesta bastante atrevida a la predominante neo psicodelia, siendo una de las primeras agrupaciones de esta década encargadas de rescatar el lado menos complaciente del post punk. Ese que a fin de cuentas se las ingenió para escribir un capitulo único en la historia de la música. Todo con su debut, Silence Yourself, donde tomando un poco de Joy Division, de Siouxsie and the Banshees y de Nick Cave forjaron un disco expresionista, espeso y cargado de energía. 

Los conciertos que dieron durante 2013 y 2014 (incluyendo una notable presentación en el Estéreo Picnic 2014) les ganaron el favor de la critica, así como un publico que las vio acertadamente como una renovación de lo que bandas como Interpol y Editors supieron ser en la década anterior. Paralelamente y antes de trabajar en Adore Life colaboraron con la agrupación japonesa Bo Ningen en un proyecto conjunto de "poesía musicalizada" denominado Words To The Blind. Ese probablemente fue el precedente que permitió entender eso que estuvieron haciendo encerradas en el estudio durante el 2015 y que resulto siendo el album protagonista de esta reseña.


El primer sencillo "The Answer" hace la apertura con la sensación de que si bien las guitarras siguen presentes, parecen pensadas para lograr cosas distintas de lo que acostumbraban antes. Suena pesada, caótica, con menos rigidez y más borrosa. Marca la línea que seguirá el disco, no tanto en el sonido propiamente dicho sino en sus intenciones. Porque si bien tanto "Evil" como "Sad Person" se muestran más consistentes y propias de lo que acostumbra Savages gracias al trabajo de su bajista Ayse Hassan, serán excepciones a la regla. De aquí en adelante las chicas van a poner sobre la mesa un autentico desafío a sus seguidores.


"Adore" baja las revoluciones y se orienta por algo menos cohesionado, ligeramente blusero, donde la voz de Jehnny Beth parece el único elemento que nos permite seguir la canción en medio de su propia niebla. "Slowing Down The World" es una canción intima y cadenciosa, principalmente gracias a la guitarra de Gemma Thompson que se siente como un susurro. Pareciera que la mejor forma de entenderla es guardando silencio, porque si el oyente hace ruido la banda puede sentir su presencia e incomodarse.

Pasamos a "I Need Something New" donde esa idea susurrante se aplica a una canción un poco más rápida. El bajo y la batería parecen hacer un bucle continuo para que Jenny y Gemma hagan directamente lo que se les da la gana. Una mostrándose como la combinación entre PJ Harvey y Janis Joplin, y la otra alternando entre punteos sutiles y rasgueos que parecen emular una sierra oxidada. "When In Love" retoma la línea del debut pero mostrando algunas cosas nuevas en su acople. Entre esas, la facilidad de Fay Milton para salirse siempre un poquito del ritmo en la batería a propósito, aportando una dosis de inestabilidad que en el disco parece funcionar por la firme intención de hacer algo realmente difícil de seguir.

Llega el turno de "Surrender", probablemente uno de los temas que mejor cristaliza la experiencia de escuchar a Savages, ya sea en un disco o en un concierto. La voz de Jenny siempre imponente, la base rítmica de Fay y Ayse tan precisa como impredecible, y Gemma aportando su visión particular tanto de la melodía como de la textura. Todo eso a una velocidad apropiada para saltar o moverse a su ritmo, que resulta bien siniestro.

T.I.W.Y.G." muestra por su parte que al cuarteto no le queda grande inventarse sus propias reglas, alterando las velocidades a su antojo, y apelando a recursos no tan frecuentes como uno quisiera en el post punk (el intro es un buen ejemplo). Es como si hubiesen despedazado una canción punk y los pedazos se fueran uniendo poco a poco pero alterando las velocidades originales. "Mechanics" es el gran final, donde nuevamente la atmosfera y el misterio se dejan ver para dejarnos a todos con cara de ¿Qué pasó aquí?

Si Silence Yourself era comparable al Unknown Pleasures de Joy Division, Adore Life vendría a ser equivalente a lo que hacia en su momento The Raincoats. Más difícil de procesar, menos contundente en los ritmos, pero a su vez con mayor libertad en las estructuras. Admito que no fue un álbum fácil de asimilar para mi, a pesar de que no me sorprendió demasiado la dirección que tomaron. Eso se debió a que fue un disco menos energético que el debut, concentrado en experimentar y ver como podia mejorar su acople. En vez de sentirse preocupadas por la expectativa o la presión que pudiesen tener encima, saltaron al vacío. Buena decision, y una muy valiente de paso.

Mi recomendada es "When In Love". Tal parece que las tendremos haciendo ruido por un buen rato si continúan haciendo canciones de ese corte.

Aquí va "T.I.W.Y.G.".


Calificación: 4/5

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