Solo por un grupo esto no es solo "rock en español".
Llega una nueva entrega de nuestro especial
'Hace 30 años fue 1986' y esta vez se lo dedicamos a lo que ocurría en España y Latinoamerica a nivel musical en tiempos donde había convulsiones importantes a nivel cultural en toda la región. Ya una generación entera había sido marcada por el terremoto que sacudió a México el año anterior, mientras dictaduras como las de Pinochet y Stroessner seguían metiendo miedo a pesar de tener las horas contadas y pelear contra una juventud con ganas de libertad. Los carteles de la droga colombianos no hacían las cosas más fáciles.
En medio de todo eso dos tendencias chocaban: la del rock y la del pop. Sin ser exactamente antagonistas (de todos modos ambas tenían sus estereotipos), una quería ser más realista, aterrizada y ofrecer música tan contundente como fuese posible, mientras que la otra buscaba alejarse de esa realidad asfixiante viendo el lado bueno de la situación y siendo más complaciente.
Unos eran los pioneros del rock en español y los otros lo que ahora conocemos como la "música de papás". En ambos casos los protagonistas provenían principalmente de dos lugares:
Argentina y España.
En este capitulo hablaremos principalmente de lo que ocurría con el rock en español, pues para ese entonces el talento de las bandas argentinas de la época pasa fronteras definitivamente ese año gracias a sucesivas giras de Soda Stereo, Miguel Mateos, GIT, Virus y otros, que exportan su música sin saber que será el principio de unos 15 años donde la idea de un "rock latino" se va a llevar tanto a unos limites creativos impresionantes, como a una difusión que iría creciendo año tras año desde entonces.
Por otra parte, la resaca de la movida madrileña sigue presente en la música de exportación que ofrece España en ese tiempo, siendo entonces cuando varios grupos se dan cuenta de que tienen un publico consolidado al otro lado del Atlántico. Lamentablemente muy pocos lo supieron aprovechar debidamente, pero los que lo hicieron se taparon de plata y colaron un par de canciones en la memoria colectiva de la música en español.
En esta selección de 10 discos notaran que algunos van a consolidar sus carreras con los discos que lanzaron durante 1986, mientras que otros ofrecen música igualmente ambiciosa pero no tan pensada para un publico masivo. Aprovecho para hacer una mención especial a 'Salamandra' de Miguel Bosé (no es mi estilo, pero no puedo negar que el tipo tenia de hecho "estilo" en esa época), que solo por el peso de otros dos grupos potentes del pop-rock español no logró colarse.
1. Alaska Y Dinarama - No Es Pecado
1986 fue el año deseado para el pop español. Parte de la responsabilidad la tuvo el álbum
'No Es Pecado' de
Alaska Y Dinarama, adolescente a más no poder pero a la vez contundente como ningún otro disco lanzado por el trío en el pasado. La música disco y el soul dominan el ambiente, logrando un sonido curiosamente cercano al house que estaba por estallar a nivel mundial, combinado con el espíritu new romantic acostumbrado en Alaska.
"A Quien Le Importa" se hizo de exportación, mientras
"¡Alto! Prohibido Pasar", "La Funcionaria Asesina" o
"Un Millón De Hormigas" brillaban por su sencillez tanto como por su ingenio. A nivel de sonido perfectamente puede ser el termino medio entre Blondie y Madonna.
2. El Último De La Fila – Enemigos De Lo Ajeno
Si
Manolo Garcia y
Quimi Portet no son el mejor dúo de composición en la historia del rock en español, le pegan al palo. Mientras fueron
El Último De La Fila demostraron estar un paso adelante del resto transitando entre rock, el pop, ecos flamencos o árabes y una dosis justa de surrealismo en sus letras. Todo eso les permitió consolidar un repertorio atractivo para una audiencia numerosa sin perder autenticidad. Aunque ya habían dado avisos de eso con su debut, fue con su segundo trabajo
'Enemigos De Lo Ajeno' donde lo comenzaron a ratificar. Es como si reinterpretaran la new wave pero desde una óptica orgánica, dejando para el recuerdo temas como
"Insurrección", "Mi Patria En Mis Zapatos" o
"¿Para Qué Sirve Una Hormiga?", temas que justifican la elección del álbum como el mejor en la historia del rock español según la Rolling Stone en su edición ibérica.
3. Enanitos Verdes – Contrareloj
Producido por
Andrés Calamaro, el segundo álbum de
Enanitos Verdes fue el comienzo de su popularidad gracias a un fino equilibrio entre las guitarras de
Felipe Staiti y los teclados ejecutados por el mismo Calamaro, algo clave para que la voz de
Marciano Cantero se luzca en
"La Muralla Verde" o
"Tus Viejas Cartas", las canciones más recordadas del álbum. En muchos aspectos el sonido del grupo recuerda al de Los Abuelos De La Nada (efecto Calamaro), siempre priorizando los ritmos pegadizos y las melodías agradables a la radio, resultando en un rock pop solido, no tan alejado de lo que hacían en el mundo grupos como Bon Jovi o Def Leppard:
un grandes éxitos de canciones que aun no se han grabado. Idea ejecutada, claro, desde un punto de partida muy diferente en el caso del trío mendocino.
4. Hombres G – La Cagaste… Burt Lancaster
Como con los Enanitos Verdes, acá nos encontramos con un álbum producto de su época. Todavía sonaba "Devuélveme A La Chica" en todo el mundo hispanoparlante y
Hombres G saca la que hasta el día de hoy se considera su obra más importante:
'La Cagaste... Burt Lancaster', donde usaron las mismas armas de su debut:
guitarras directas pensadas como un termino medio entre rock and roll y espíritu surf (si bien demostraron que podían ser más elaborados en temas como
"En La Playa" y
"Un Par De Palabras"),
junto a una irresponsabilidad e inocencia que resultaban cómplices con sus seguidores, ¿Resultado? Tres sencillos número uno en España con
"Marca Tiene Un Marcapasos", "El Ataque De Las Chicas Cocodrilo" e
"Indiana" (peleando con Mecano, Bosé y Alaska en las listas), una popularidad tremenda en Latinoamerica y el trabajo más exitoso de su trayectoria.
5. Los Fabulosos Cadillacs – Bares Y Fondas
En plena ebullición del rock argentino influenciado por la new wave,
Los Fabulosos Cadillacs parecían sonar fuera de contexto cuando debutaron con
'Bares Y Fondas'. Decididamente tropical y ambicioso en medio de su inexperiencia, fue una declaración de intenciones mostrando un acople entre los vientos y las percusiones totalmente novedoso en una época donde todavía no se pensaba el rock latino como algo que rescatara su folclor. A pesar de que hoy en día la banda reniega del disco, canciones como
"Silencio Hospital", "Yo Quiero Morirme Acá" o
"Basta De Llamarme Así" marcaron una gran diferencia con la frivolidad y esa grandeza de la que hacían gala otros grupos argentinos tanto a nivel lírico como de producción. En parte eso les ha permitido a dichos temas superar la prueba del tiempo entre sus seguidores.
6. Los Prisioneros – Pateando Piedras
Luego de un rudimentario pero definitivo debut en forma de 'La Voz De Los 80',
Los Prisioneros ya tenían la credibilidad y los recursos necesarios para grabar la música que realmente quería hacer
Jorge Gonzalez. Es decir, algo más ligado al synthpop que ese híbrido punk-ska de su trabajo anterior. El resultado fue
'Pateando Piedras', el álbum más consistente de todos los que grabaron, el que dejó sus clásicos más perdurables en la cultura popular latinoamericana:
"¿Por Qué No Se Van?", "Muevan Las Industrias" y "El Baile De Los Que Sobran", pero también seria el que revelaría las primeras diferencias creativas y personales con el guitarrista
Claudio Narea, quien prefería un sonido más centrado en la guitarra. A pesar de todo, fue su confirmación como la voz de una generación en Chile que pedía cambios urgentemente, así como el primer paso para conquistar el mercado latinoamericano.
7. Mecano – Entre El Cielo Y El Suelo
La única razón por la que este capitulo no habla de "rock en español" a todos los efectos es porque aparece
Mecano. Más allá de que ejemplifican eso de España exportando los resabios que todavía sobreviven de la movida madrileña,
'Entre El Cielo Y El Suelo' es con mucha distancia el álbum pop en español más solido de la década (diría que de la historia, pero huyo demasiado del pop hispano como para asegurarlo). Demuestra una madurez tremenda en sus composiciones, alejándose del tono synthpop de sus trabajos previos para orientarse al estilo AOR que ya dominaba el panorama musical y va a ser su seña de identidad el resto de la década. Canciones como
"Ángel", "Hijo De La Luna" y sobre todo
"Cruz De Navajas" le dieron a
Ana Torroja y a los hermanos Cano el estrellato definitivo en el mundo hispano.
8. Miguel Mateos/ZAS – Solos En América
Todavía seguía fresco el recuerdo de "Tira Para Arriba", pero ya
Miguel Mateos era consciente de su status como el "Bruce Springsteen latino", así como de la posibilidad de llevar su música no solo a más gente en toda Latinoamérica, sino en otras direcciones.
'Solos En América' refleja ese crecimiento del argentino, donde sigue la linea que marcaba el mismo Springsteen con su 'Born In The USA' (un rock radiable pero reivindicativo) adaptada al marco regional y con una mayor importancia de los teclados en la producción. Prueba de eso son las dos canciones más recordadas del álbum:
"Cuando Seas Grande" y la desoladora
"Solos En América". No obtuvo tanto éxito en su país natal, pero en el resto del continente (sobre todo en México) fue prácticamente omnipresente.
9. Patricio Rey Y Sus Redonditos De Ricota – Oktubre
El segundo trabajo de
Los Redondos es extraño en muchos sentidos pero a la vez se encuentra en sintonía con los tiempos que corrían. Más oscuro que cualquier otro de sus discos (la banda al parecer no se sentía satisfecha con la reverberación que sobrevolaba la producción) ofrecía riffs duros con una frialdad casi mecánica pero a la vez muy atrapante, apoyada por los teclados que ejecutaba su invitado de lujo,
Daniel Melero, así como los infaltables momentos del saxofón de
Willy Crook. De esa forma se desprendieron clásicos como
"Jijiji", "Fuegos De Octubre", "Semen-Up" o
"Motor Psico", todos ellos temas que comenzaron a cimentar el status de leyendas del rock argentino que se ganaron el
Indio Solari y compañía.
10. Soda Stereo – Signos
Cuando 1986 estaba por terminar y teniendo la dominación continental a su alcance,
Soda Stereo lanza su tercer álbum,
'Signos'. Notablemente más oscuro que su antecesor 'Nada Personal', fue la consolidación definitiva del trío argentino gracias principalmente a la gran difusión que tuvieron en los meses anteriores las canciones
"Signos" y sobre todo
"Persiana Americana", su mayor éxito hasta la aparición de "De Música Ligera". La clave probablemente estuvo en que se grabó mientras estaban de gira, lo que le dio a las canciones un acabado más pensado para el directo, con más adrenalina y siempre dinámico. Las letras se hicieron más oscuras, el sonido era en general más cercano a The Cure o Siouxsie And The Banshees y aun siendo a ratos un trabajo difícil para los que preferían la versión más movida del trío, se las ingeniaron para que
"Prófugos", "Final Caja Negra" o
"El Rito" fuesen clásicos de ese periodo.
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