domingo, 3 de abril de 2016

Reseña: Ty Segall - Emotional Mugger


Esquizofrenico, impredecible, rebosante de ideas pero a la vez muy claro en lo que quiere.

No soy muy cercano ni a la trayectoria ni a la figura de Ty Segall. Desafortunadamente nunca pude coincidir con su música en mis arranques de descargar todo el catalogo posible de alguien. Eso por fortuna puede cambiar para este servidor luego de escuchar Emotional Mugger por dos motivos: uno, toda la trayectoria que lleva a cuestas previa a este lanzamiento entre su carrera solista y otros proyectos como Fuzz. Dos, el disco protagonista de esta reseña por si solo.

A la manera de gente como Kurt Vile o Mac DeMarco (aunque desde una óptica muy diferente, claro) Emotional Mugger se muestra como un ejercicio personal que se graba tal y como viene en el momento. No es extraño tomando en cuenta la habilidad de multi-instrumentista de Segall, pero la gracia está en que con el tiempo todos sus discos parecen confluir en este que sin ser el mejor, lo muestra más compacto, con más experiencia a cuestas y lo reafirma de paso como uno de los exponentes clave del rock de nuestros días.

Hay garage rock entrecruzado con psicodelia para dar y convidar como de costumbre, teniendo para el caso a "Squealer" o "Breakfast Eggs". pero no por eso deja de mostrar soltura en canciones como en la pesadez de "Diversion" (imponente versión de una canción de una banda llamada The Equals), la retorcida "Mandy Cream", o la impredecible "Emotional Mugger/Leopard Priestess", esta ultima donde se aprecia esa madurez encontrada en el norteamericano. Tal vez una madurez inconsciente o no deseada, pero presente y encontrada al fin y al cabo.

Segall sigue la tradición del rock pero a la vez la niega. No rinde culto al pasado desde una función purista o aduladora en exceso, sino desde las posibilidades que, considera, no se han explotado en un estudio o en vivo a todo lo que dan. Si debe partir de una función aduladora, lo hace por artistas de culto o muy desconocidos para el publico general. Para la muestra, su cover a The Equals o la vibra retro de "Squaler Two", algo que bien podría ambientar las conversaciones en el sótano de That 70's Show.

En resumen, Segall sigue siendo Segall sin importar nada. Esquizofrenico, impredecible, rebosante de ideas pero a la vez muy claro en lo que quiere. Se las ingenia para sonar refrescante un disco tras otro a pesar de que cada trabajo suyo en esencia sigue los mismos parámetros. Guitarras al frente, dinámicas alocadas con el garage como punto de partida, y por momentos algún pasaje melódico que se las puede ingeniar para ser igualmente una ofrenda al frikismo. 

En ese sentido, Emotional Mugger suena algo más cercano al rock de los setenta que de costumbre, pero no es algo que le haga perder el norte ni mucho menos el vértigo durante esos 38 minutos de música que van siempre al grano. Todo lo contrario, reafirman un catalogo que todavía no da avisos de agotamiento.

Mi recomendada es "Diversion". Nunca se dejan de agradecer las canciones como esta que permiten creerle al rock en un momento donde todos lo dan más por muerto que nunca.

Aquí va "Candy Sam".


Calificación: 4/5

No hay comentarios.:

Publicar un comentario