martes, 5 de abril de 2016

Reseña: Odio París - Cenizas Y Flores


Tiene algunas de las canciones más apasionantes que vayamos a escuchar en nuestro idioma en el 2016.

Odio París es una agrupación de Barcelona, España, que viene sonando en los círculos de la música independiente de ese país desde hace varios años gracias a una impecable interpretación del shoegaze y el dream pop tipo Cocteau Twins. Eso les ha valido comparaciones para bien y para mal con el máximo referente en la materia con el que cuenta la Península Ibérica: Los Planetas. 

Eso no impidió que desde su debut en 2011 encontraron un estilo más o menos propio donde las guitarras y voces de Oscar Ferré y Victor Riva se alternan constantemente entre punteos, distorsiones y riffs, complementándose mutuamente al mejor estilo de bandas como The Chameleons, mientras que los teclados de Marcel Molina aportan esa magia adicional que cautiva al oyente hasta llevarlo por historias muy juveniles surgidas en algún verano cualquiera. Más por ingenio que por innovación, Odio París encontró la forma para diferenciarse y desligarse en todo lo posible de comparaciones con otros por mucho que su música se hubiese acomodado ya en las distorsiones del shoegaze.

Sin embargo, en su segunda placa 'Cenizas Y Flores' todo eso se lleva a un nivel superior. Es, comparado con su antecesor, un trabajo más ambicioso, imponente, con melodías pensadas como si fuesen cinceles puliendo mármol. Recuerda un poco a The Cure en los tiempos de Wish ("Destellos De Ingravidez" puede ser un buen ejemplo), y muy especialmente a Los Planetas en sus primeros discos, aunque siendo menos experimentales que la agrupación granadina. De igual manera encontramos que apelan al uso de letras más accesibles, si bien no por eso son siempre más fáciles de interpretar.


Tiene sus momentos abrasivos sobre todo en la primera mitad. Como ejemplos tenemos "El Ultimo Deshielo" o la propia "Destellos De Ingravidez", donde las comparaciones con Slowdive o My Bloody Valentine resultan pertinentes. Pero no por eso la banda renuncia a ser digerible en algunos temas, como es el caso de "En Junio", "Pura Culpabilidad" o  "Cuando Despierte Tu Cabeza". Es en esa movida donde se encuentra lo mejor de Cenizas Y Flores, equilibrando con astucia las melodías, las voces y las distorsiones en un todo muy poderoso.

Se permiten la libertad de explorar otras posibilidades en "Rendición", esa especie de vals que es "Arder Y Adios", la espacial "Voy A Salir" "Geometría Coaxial", donde los teclados junto a los golpes más atrevidos en la batería de Jaume Caner marcan toda una pauta diferente a lo que se podía esperar de ellos. Una más atrevida, como tanteando la forma en que pueden desafiar lo que ya saben de y a su manera, exótica.

En las últimas semanas varias publicaciones lo han calificado como uno de los trabajos más importantes del rock español en esta década, y no es difícil entender la razón. Dura lo justo para no agotar o quedarse corto, presenta una marcada evolución con respecto a su material anterior, y deja algunas de las canciones más apasionantes que vayamos a escuchar en nuestro idioma en el 2016. Si en la región se deciden a ponerle cuidado a ese álbum, puede que sea la oportunidad de Odio París para alcanzar el reconocimiento en América Latina que grupos como Vetusta Morla o Dorian alcanzaron años atrás. Argumentos tienen de sobra.

Mi recomendada es "En Junio". Suena a The Cure haciendo un cover a The Jesus And Mary Chain.

Aquí va "Geometría Coaxial".


Calificación: 4.5/5

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