viernes, 18 de diciembre de 2015

Reseña: Todd Rundgren - Global


Todavía tiene inquietudes musicales por explorar, aun cuando lo haga desde una zona de confort bien definida.

Todd Rundgren es el arquitecto del rock-pop bien entendido. Es decir, ese que es ambicioso, arriesgado, algo insolente en sus letras y con uno que otro comentario realista sobre la vida, pero que no por eso deja de ser melódico, agradable al oído, y atrapante. A lo largo de su carrera que se extiende desde finales de los sesenta hasta nuestros días, se ha movido en los dos extremos: el del vanguardista y el del creador de hits. Por supuesto, la aclamación universal le llegó cuando se puso en el término medio, pero Rundgren es de esos tipos que se ve a si mismo como responsable de llevar la contraria a lo que dicten las modas o las tendencias. Él siempre eligió dejarse llevar por la música, el instinto y con el paso del tiempo, por la experiencia.

Mientras ejercía de guitarrista para la banda acompañante de Ringo Starr (que paso por Colombia en el mes de marzo), grabó y produjo su nuevo trabajo, Global Nation. Y aunque algo tarde (se lanzó en abril), llega la hora de hacerle el respectivo análisis. Pero arranquemos soltando una idea para que se pueda entender mejor el contexto en el cual Rundgren lanza su vigesimoquinto trabajo discográfico: no es coincidencia que Tame Impala lanzara un disco tan orientado a los teclados como Currents el mismo año que este disco.

El principio sin embargo, es bien guitarrero. "Evrybody" es un llamado a "todos" a prestar atención a lo que se trae entre manos. Guitarras al frente en igualdad de condiciones con los teclados y un comentario ciertamente cargado de ironía sobre la cultura popular. "Flesh & Blood" explota al Rundgren genio del sintetizador casi sin despeinarse. Se le siente decidido en lo que quiere en el aspecto melódico para la canción, y el mismo aporta su experiencia y su seguridad en la voz para no sumirse en presiones o exigencias innecesarias para alguien de su talla. En "Rise" nos ofrece un número new wave cargado, con muro de sonido y siempre adecuado para Rundgren. Cada cosa que se escucha en esa canción es propensa a ser tarareada. A ese extremo llega la efectividad del norteamericano.

Las cosas se ponen algo raras en "Holyland". Los sintetizadores se mantienen pero ahora hacen parte de un número medio caribeño, muy por el estilo de Scissor Sisters. No es muy propio de Rundgren jugársela por ese tipo de canciones, pero tampoco debería extrañar su constante deseo de probar cosas nuevas en su repertorio. Incluso cuando a estas alturas de su carrera no tiene motivos para hacerlo. En "Blind" se normaliza la cuestión con un numero AOR impecable que aprovecha al máximo los silencios y los espacios. El solo de saxofón suma puntos.

Pasamos a "Earth Mother" y otra vez las cosas se ponen raras. Es un R&B sostenido en ruidos de sintetizador y vocoders que en otro músico se sentirían, como mínimo, absurdos. Por algún motivo esa dinámica de coro-respuesta funciona como una suerte de futurismo. La titular "Global Nation" lleva la genialidad de Todd con el sintetizador a su límite para regalarnos vanguardia y carne de hit . Es una maravilla de la ingeniería musical que tan bien representa.

"Soothe" va en línea con sus baladas de los setenta, mientras que "Terra Firma" y "Fate" se manejan desde una onda new wave que no pierde efectividad pasado el tiempo. "Skyscraper" raya en las maneras del pop ochentero, con sintetizadores variados que cuando uno se fija bien están dispuestos de una manera muy tradicional. Buscan ser un ejercicio más orgánico que futurista. Rundgren termina por darle coherencia a todo eso con su voz. Para el final tenemos otro momento AOR con "This Island Earth" que termina por redondear un trabajo importante para entender al Todd del nuevo milenio.

Como pasara hace unos años con The Cars y su Move Like This, Rundgren se da cuenta que no son pocos los grupos de la actualidad que lo toman como referencia (Tame Impala es el ejemplo más claro), lo cual aprovecha para ponerse en plan de enseñarle a los músicos de la actualidad como es que se hace. Esta vez lo demuestra desde los sintetizadores, luego de un periodo más orientado a la guitarra. Es agradable ver que todavía tiene inquietudes musicales por explorar, aun cuando pueda ser que lo haga desde una zona de confort bien definida.

Mi recomendada es "Rise". Sin duda la canción más lograda del disco.

Aquí va "Flesh And Blood".


Calificación: 4/5

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