domingo, 13 de diciembre de 2015

Reseña: Say Lou Lou - Lucid Dreaming


No deja de ser una propuesta con restos hipster, pero eso se entiende más en términos de buscar una carrera propia y no una fácilmente moldeable desde el principio.

Más o menos a finales de abril decía (no sin exagerar un poco, lo reconozco) que Say Lou Lou prometía dar el batacazo en la industria este año. A lo mejor hablé demasiado pronto, pues Taylor Swift y Adele se han encargado de protagonizar ese ámbito por encima del resto en el 2015. Sin embargo, y aun sabiendo lo exageradas que fueron mis expectativas, cada vez que escucho Lucid Dreaming vuelvo a creer que las Kilbey-Jansson tienen chances de conseguirlo.

Tal vez no sea con este debut, pero ya varios tenemos claro que Miranda y Elektra tienen un potencial grande en eso de escribir canciones con un atractivo popular, donde las emociones y los elementos abstractos son una constante. No deja de ser una propuesta con restos hipster, pero eso se entiende más en términos de buscar una carrera propia y no una fácilmente moldeable desde el principio. Habrá que ver cuanto tiempo permanecen en esa postura y qué tan buenos resultados les puede traer en el futuro, pero por lo pronto pueden decir que han despertado curiosidad entre uno que otro pez gordo de la industria.

¿Como podrían las hijas de un rockero ligeramente esotérico llegar a ese punto? Bueno, hablemos del contenido de Lucid Dreaming.


La primera mitad del disco es absolutamente arrolladora. "Everything We Touch" abre con un synthpop intenso, decidido a conquistar y en plan de himno de principio a fin. "Glitter" muestra un dualismo entre victoria y derrota que va a protagonizar cada una de las once canciones de Lucid Dreaming. "Can you hear me? Can you hear me scream and laugh?" dice el coro, con los tipicos ganchos del pop para hipsters. "Games For Girls" parece propio de Madonna o Kylie Minogue comenzando el milenio. Sin embargo y a pesar de tener una linea de sintetizador algo festiva, en el coro la cosa adquiere un tono más solemne.


Llega el momento de "Julian", la canción que desde el año pasado las situó entre las nuevas promesas del indie pop a nivel internacional. Y no es difícil entender los motivos. Tiene todavía más madera de himno que "Everything We Touch", marca un ritmo cinematográfico en el piano, los ecos son predominantes en esta especie de medio tiempo, mientras que las hermanas sacan su lado más dulce pero a la vez más intenso.

"We can talk about sex, we can talk about love, but all I wanna know is what you're thinking of". Esa linea es la que inicia "Angels (Above Me)". Mira las relaciones desde la perspectiva femenina, como buscando trascender el hablar de la relación en si misma. No creo que la canción considere aburrido hacerlo, pero si entiende que estar con el otro implica algo más profundo que eso. Instrumentalmente tira de un piano para la melodía y ruidos de sintetizador para darle fuerza a las chicas y ese interesante comentario.

"Peppermint" coquetea con el trip hop, añadiendo instrumentos de cuerda y una percusión que pone a la canción un poco en linea con el estilo de Portishead o Morcheeba. Llega el turno de "Beloved" donde dan una demostración definitiva de lo que se entiende por "balada redentora". Puro despecho en la letra y un aumento en la intensidad de la música tan tradicional como efectiva. Ahí podríamos decir que concluye la parte arrolladora de Lucid Dreaming.


En las canciones restantes no es que decaiga la calidad, pero en definitiva parece que todo lo que tenían por decir, así como las formas que tenían para hacerlo desde la música no van a mostrar variantes de aquí en adelante. "Hard For A Man" sigue la idea de "Angels (Above Me)" en lo instrumental, pero desde una perspectiva más luminosa. Una especie de interludio al final de la canción abre paso a "Wilder Than The Wind", que acude a la idea trip hop de "Peppermint" para darle un giro más grandilocuente a una canción de esas que inspira a ver las estrellas. Muy propensa a ser subestimada por coincidir en esa segunda parte, debo decir.


Llegando al final nos encontramos con "Nothing But A Hearbeat", lanzada como sencillo este año. Sabe valerse bien de la tendencia en Billboard para incorporar ganchos a una canción que refleja bien lo que en las altas esferas de la industria musical se entiende como indie. Golpes medio selváticos, estrofas relajadas y coros bien intensos. No es mala, no desentona con el flujo del disco, pero tampoco es que sea gran cosa comparado con sus primeros sencillos. 

Por fortuna la ultima canción, "Skylights", remonta las sensaciones de duda que pudiera dejar la canción anterior con un numero retro que captura bien muchas de las ideas que protagonizaron Lucid Dreaming. Ambientes grandilocuentes, algunos instrumentos de cuerda, y las hermanas aportando su fuerza como vocalistas. Así concluye Lucid Dreaming, que bien puede ser uno de los grandes ignorados en los listados de fin de año.

Las impresiones de cada uno dependerán de si resulta más importante la contundencia de la primera mitad o la sensación de agotamiento en la segunda. Son perfectamente entendibles las dos posturas, pero prefiero quedarme con las Kilbey-Jannson de la primera mitad del disco. Esa donde muestran el cruce inteligente que hacen entre dream pop y synthpop una canción tras otra, Esa donde por mucho las pudiéramos definir como un camino intermedio entre HAIM, Ellie Goulding y Sky Ferreira, el sello propio prevalece. A pesar de ese bajón en las ultimas canciones, no resulta tan significativo tomando en cuenta que no se pierde el flujo regular del disco.

"Glitter" es mi recomendada. La percusión parece como el martillo de un juez llamando a rendir indagatoria a la competencia que tienen las hermanas por estos dias.

Aquí va "Games For Girls".


Calificación: 4.5/5

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