Sigue la estela de lo hecho por Future Islands pero partiendo de las guitarras.
Una agrupación que no he visto en los listados que han aparecido esta semana repasando lo mejor del año es Lower Dens. No entiendo por qué, la verdad. La banda encabezada por Jana Hunter alcanzó con su tercer trabajo, Escape From Evil un nivel impresionante en lo que a composición se refiere. Ya había dado buenos avisos de lo que podíamos esperar de su parte con sus dos trabajos, especialmente con el segundo, Nootropics. La receta del ahora cuarteto de Baltimore es un indie pop donde las guitarras beben de la tradición new wave y un poco del estilo de contemporáneos como Beach House. ¿Por qué resulta tan imprescindible escuchar Escape From Evil según este servidor? Bueno, sigan leyendo y lo averiguaran.
Una agrupación que no he visto en los listados que han aparecido esta semana repasando lo mejor del año es Lower Dens. No entiendo por qué, la verdad. La banda encabezada por Jana Hunter alcanzó con su tercer trabajo, Escape From Evil un nivel impresionante en lo que a composición se refiere. Ya había dado buenos avisos de lo que podíamos esperar de su parte con sus dos trabajos, especialmente con el segundo, Nootropics. La receta del ahora cuarteto de Baltimore es un indie pop donde las guitarras beben de la tradición new wave y un poco del estilo de contemporáneos como Beach House. ¿Por qué resulta tan imprescindible escuchar Escape From Evil según este servidor? Bueno, sigan leyendo y lo averiguaran.
Empiezan algo dramáticos con "Sucker's Shangri-La", mostrando de inmediato mucho de lo que escucharemos de aquí en adelante. Armonías vocales contundentes y punteos exóticos de guitarra para darle forma a un ambiente particularmente desolado. Sin embargo, en "Ondine" rápidamente muestran su otro extremo: el descomplicado y sereno. Lo curioso es que apelan a lo mismo para conseguirlo: trabajo pulido de armonías vocales, los punteos de guitarra y el reforzar ese ambiente en los arreglos.
En "To Die In L.A." lo que hacen es juntar esos dos extremos y darnos la que sin duda es la mejor canción del disco. Ritmo descomplicado pero a la vez memorable para una historia bastante dramática. "Quo Vadis" mantiene esa idea maravillosamente sumando teclados y ecos mas pronunciados en la guitarra. Suena como The Smiths y The Cure encerrados en un ascensor y matando tiempo juntos en un jam.
Un ritmo marchante y ligeramente disco abre paso a "Your Heart Still Beating". Impecable trabajo de guitarras que permite a Jana sacar un registro limpio en su voz para redondear un numero bastante conmovedor. Se torna algo caótico cuando los ecos de la instrumentación se distorsionan más y más, elevando así la intensidad de la historia que nos relatan.
"Electric Current" continua explotando la idea new wave/post punk, al punto que a esas alturas parecen quitarse la mascara, pero con la clara intención de ir por más. Prueba de eso es que deciden bajar las revoluciones en "I Am The Earth", donde un ambiente criptico a lo Pink Floyd se roba el protagonismo. La batería juega un poco con el ritmo, como si buscara reforzar la mística que rodea la letra. Supongo que hasta cierto punto consideran que se excedieron en esa introspección, y es por eso que "Non Grata" se vale de un ritmo más movido para ofrecer algo de luz.
Vamos llegando al final y un ritmo galopante nos anuncia el momento de "Company". Cruza muy astutamente un ritmo robotico con la voz de Jana cargada de sentimiento a la par que aborda una letra existencialista y desesperada al mejor estilo de The Cure. "Société Anonyme" es el final, mismo que encuentra al grupo con su idea perfectamente definida. Aceitada para ganarse el aplauso del oyente distraído que se topa por accidente con su música.
Desde la primera escucha Escape From Evil evocó una cantidad de cosas que honestamente nunca espera sentir. La mas fuerte, que había algo histórico saliendo de mis audífonos, hacia el cerebro, a través de los oídos. Sigue la estela de lo hecho por Future Islands pero partiendo de las guitarras, y se muestra aun más introspectivo que Beach House en sus letras.
Remite mucho al estilo de grupos ochenteros tipo The Cure o Siouxsie And The Banshees en el sentido de aprovechar los teclados y las guitarras en reverberacion para sustentar esos ambientes tan melancolicos que sobrevuelan constantemente el disco. Pero independiente de referentes o influencias claras, Jana Hunter nos ha dado en este 2015 un alcance sorprendente de sus capacidades como compositora y líder, despejando el camino para una carrera que probablemente tenga puntos aun más altos.
Remite mucho al estilo de grupos ochenteros tipo The Cure o Siouxsie And The Banshees en el sentido de aprovechar los teclados y las guitarras en reverberacion para sustentar esos ambientes tan melancolicos que sobrevuelan constantemente el disco. Pero independiente de referentes o influencias claras, Jana Hunter nos ha dado en este 2015 un alcance sorprendente de sus capacidades como compositora y líder, despejando el camino para una carrera que probablemente tenga puntos aun más altos.
"Your Heart Still Beating" es mi recomendada. Ese intro desarma hasta al más escéptico de todos.
Aquí va "Quo Vadis".
Calificación: 4.5/5
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