Reseña: Metronomy - Love Letters

Es como un matrimonio donde suena música de Disclosure y Talking Heads.

Conocí a Metronomy hace ya dos años, pero no fue por su trabajo de 2012, The English Riviera. En realidad tuve la suerte de cruzarme con un álbum homenaje a The Cure, en el cual esta banda liderada por Joseph Mount logró sorprenderme con su versión de "Fascination Street", que parecía extraída de algún vinilo de house de finales de los ochenta. A eso se le suma un equilibrio bastante interesante entre la música bailable y elementos pop en muchos de sus sencillos.

Hasta ese punto me parecían interesantes, pero cuando supe de lo que realmente eran capaces fue cuando conocí "The Look", justamente del The English Riviera, y ese simpático vídeo donde veías cuatro entes que en principio no parecían tener relación, pero que eran capaces de forjar música de ese calibre y con esa confianza. La intención de saber que podían hacer para superarse me dio la excusa perfecta para escuchar Love Letters, producido como siempre por Mount, y con algunos cambios interesantes en su enfoque creativo.

Los ingleses y su costumbre de usar comparativos para calificar álbumes, me permiten dar una sentencia desde el principio: Love Letters es como un matrimonio donde suena música de Disclosure y Talking Heads.

Y para probarlo, tenemos un arranque sintético con "The Upsetter", protagonizado por una guitarra acústica complaciente y armoniosa. La voz también cumple un papel determinante para hacerla no solo un buen inicio, sino una de las mejores del disco. En "I'm Aquarius", el primer sencillo de Love Letters, siguen la misma idea de "The Upstter", aunque prescindiendo de la guitarra y armando un tema mas emparentado con el estilo suave y sofisticado de Disclosure.

Con "Monstrous" nos teletransportamos directo a la Edad Media. El teclado parece funcionar como una maquina del tiempo, y la dinámica es mucho mas agradable de lo que puede parecer en una primera escucha. En "Love Letters" nos llevan a Nueva Orleans en los anos dorados del jazz, para luego convertirse en una especie de dixieland bajando por el delta del Mississipi. Un saxofón simple al arranque, silenciado de repente por un piano fuera de serie y una batería sencilla pero con un sentido del ritmo preciso. Tal vez la mejor canción del disco. Algo del espíritu de The B'52s hace acto de presencia en la voz de Anna Prior.

"Month Of Sundays" es mas basada en la guitarra, con un buen arpegio y una buena interpretación vocal. Prueba de que la sencillez también les queda bien. Notable influencia de Talking Heads. Le sigue un instrumental titulado "Boy Racers" con una entrada sintética y mas propia de una discoteca en estado de trance. En los teclados se aprecia tanto el componente pegadizo del synthpop, como el lado mas relajante del trip hop. La guitarra pone de su parte y ejecuta algunos punteos al servicio del frikismo.

"Call Me" vuelve al tono medieval de "Monstrous", pero lo hace para animarse progresivamente como en sus mejores momentos de The English Riviera. Luego del pop simple de "The Most Inmaculate Haircut", sin complejos, y fácil de apreciar; encontramos a "Reservoir". Teclados sencillos, amigables, y bien en la linea de sus primeros años. Seria buen tono de llamada para cualquier celular. El cierre con "Never Wanted" es sencillo, nostálgico y sin pretensiones. Nuevamente una guitarra con recursos simples y efectivos y una letra para tomar en cuenta por lo que es capaz de expresar sin complicarse demasiado. Pasada la mitad del tema se torna mas denso el asunto con los teclados.

En síntesis, Love Letters es el lado b de Metronomy. Lo que en The English Riviera era una fiesta de indie sintético, aquí parece como si pasaran toda la resaca y vieran en cada rincón desordenado del lugar un recuerdo vago y poco coherente de la locura desatada la noche anterior. Un trabajo para tener en cuenta este año, indudablemente.

Mi recomendada es "Boy Racers". A pesar de ser instrumental, logra ponerte a saltar sin mucho esfuerzo.

Aquí va "Love Letters".

Calificación: 4.5/5