miércoles, 23 de marzo de 2016

Reseña: Night Beats - Who Sold My Generation


Se sienten cómodos generando caos. En el estudio o en vivo.

Con dos discos previos notables (muy especialmente el segundo, 'Sonic Bloom' del 2013) Night Beats lanzó hace varias semanas su tercer trabajo de estudio, Who Sold My Generation. Habia cierta expectativa sobre el enfoque que podrían traer con este nuevo álbum, puesto que tuvieron como mentor durante la grabación a Robert Been, el bajista de Black Rebel Motorcycle Club. Grabado en un momento de cambios al interior de la banda (cambiaron de bajista y firmaron con la disquera Heavenly Records en los últimos años), parece que todo eso motivó un cambio de enfoque para priorizar el ritmo por encima del ambiente.


Fieles a su costumbre, el garage rock va por delante, sin dejar de lado uno que otro trazo de psicodelia para ponerse en la linea de The 13th Floor Elevators o The Seeds, auténticos versados en la materia. De hecho "No Cops" recuerda un poco al clásico "Pushin' Too Hard de The Seeds. Son canciones que bien podrían estar en Pulp Fiction o Miedo Y Asco En Las Vegas. "Right/Wrong" y "Bad Love" son buenos ejemplo de eso.


Hay ciertas canciones como "Porque Mañana" (cantada en un español tan precario o más que el "Should I Stay Or Should I Go" de The Clash) "Last Train To Jordan" o "Sunday Morning" que se presentan más exóticas y en ocasiones coqueteando con una psicodelia malvada, en linea con "Sympathy For The Devil" de los Stones.

Cada canción evoca esos referentes inevitables de los años sesenta. Llámese Vietnam, los hippies, Hendrix dándole colores distintos al himno estadounidense... Todo eso parece capturarse bien en canciones como "Shangri Lah", despreocupadas pero a la vez acordes con esa histeria que ahora vivimos bajo nuevas modalidades. "Burn To Breathe" parece perfecta de escuchar mientras los vinilos emblemáticos de esa época se queman en el fuego del napalm o en el de una fogata cualquiera del Ku Klux Klan.

Who Sold My Generation es puro rock vintage para aquellos que sienten veneración por los personajes encargados de llevar al rock en una dirección más salvaje, primitiva y adictiva, en momentos donde la solemnidad y la inocencia marcaban la parada. Esos que como Iggy Pop o David Sylvian nos enseñaron a portamos mal. Eso es lo que reivindica Night Beats. Se fascina con el lado oscuro de los años sesenta y encuentran en él la oportunidad de hacer canciones más directas, no siempre cohesionadas si se le mira como álbum largo, pero siempre estremecedoras.

Por momentos suena a The Doors, por momentos suena a Love, por momentos suena a Chubby Checker, por momentos suena a The 13th Floor Elevators... en apariencia es un disco que no se decide por una identidad y eso puede jugarle en contra. Pero tal vez en ese desorden esté también el encanto del disco, porque algo es claro al escucharlos y es que se sienten cómodos generando caos. En el estudio o en vivo.

Mi recomendada es "Egypt Berry". Si hay una canción que haga valer la pena escuchar Who Sold My Generation, es esa.

Aquí va "Right/Wrong".


Calificación: 3.5/5

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