domingo, 2 de marzo de 2014

Reseña: Warpaint - Warpaint


Profundiza en el sonido atmosférico de su debut. Deuda importante con el trip hop, y comparaciones con el Kid A de Radiohead que saltan desde la primera escucha.


¿Como definir a Warpaint? Difícil. Las comparaciones se quedan cortas siempre que las escuchas. Tienen mucho de post punk, shoegaze, indie, psicodelia sesentosa, algo del estilo de R.E.M. o Pixies; pero aun así uno siente casi de inmediato que no parecen quedarse encasilladas en esas influencias. Es un dualismo extraño, porque es fácil saber cual es su ruta a seguir en lo creativo, pero te cuesta mas saber en que punto suenan como solo ellas pueden sonar, y en que punto se quedan rindiendo culto a sus héroes.

El caso es que a Warpaint los conocí por una serie de coincidencias. Por un lado, se presentaban en Colombia justo el día anterior al concierto de Red Hot Chili Peppers de 2011. Por otro lado, me enteré que el actual guitarrista de los californianos, Josh Klinghoffer, estuvo trabajando un tiempo antes con Warpaint como guitarrista y baterista. Y por si fuera poco, supe que hicieron un cover a "Ashes To Ashes" de David Bowie que, para ser un tema del Camaleon del rock, lo hicieron parecer de su autoria. Luego escucharía su debut, The Fool, y la verdad es que si bien todavía no estaba muy habituado a escuchar música de ese tipo por esos días, si tengo claro que lo que escuché en ese momento fue suficientemente convincente.

Les perdí un poco la pista después de eso, hasta que hace unas semanas se filtró su segundo trabajo, homónimo. Y hay cambios importantes con respecto a su debut, puesto que el productor de ese entonces, Tom Biller, es reemplazado en esta ocasión por nadie mas y nadie menos que Flood, recordado por producir lo mejor del catalogo de Nine Inch Nails, Depeche Mode o The Smashing Pumpkins. Entre las declaraciones de la propia banda, hablan de influencia R&B en la composición, de la intención de conformar un sonido minimalista y de experimentar con la percusión y con elementos mas acústicos.

Un corto instrumental llamado "Intro", con un sonido parecido a la versión mas freak de Radiohead, una batería deudora del jazz y guitarras haciendo un fondo bien Bowie, abren paso a "Keep It Healthy". Es la misma idea, pero con voz. Es como Radiohead conociendo a Florence and The Machine y Blonde Redhead. Gran trabajo en la batería que sabe cuando detenerse, cuando acoplarse al ritmo, cuando marcarlo, y hasta cuando salirse de el.

Para "Love Is To Die", el primer sencillo de esta producción. se despegan del ritmo del inicio con un estilo mas Warpaint. Es un caos organizado por la voz. Por la letra tan desesperada, puede compararse un poco con lo que transmitía The Cure en Pornography o Bowie en Diamond Dogs. Los ecos aportan bastante a esa idea. Para "Hi" apreciamos sencillez al mejor estilo de Lorde, aplicada al sonido de la banda. Se percibe mas atrevimiento, mas soltura y, con el paso de los minutos, mas potencia. Es como si Massive Attack tocara un éxito suyo en modo post punk.


En "Biggy" encontramos que la percusión es relajante (si me dijeran que se la samplearon a un tema de Peter Gabriel no me extrañaría en nada) y el ritmo parece hipnotizar, seducir, y confundir. Todo a la vez. Porque no queda duda, lo puedes sentir como un triunfalismo al mejor estilo gangsta, o bien puedes sentir esa melancolía de Bristol y los jamaicanos que le dieron vida a la respuesta británica al hip hop. En síntesis, un trip hop impecable, con algo de world music.

Hay mas trip hop en "Teaste", pero ahora vemos con claridad una influencia que era cuestión de tiempo para mencionarla: Dido. Al final le suman algo de caos para no caer de forma tan redonda en la monotonía. Aumentan las revoluciones en "Disco/Very", pero no de la forma en que podría sugerir ese juego de palabras. Mas bien, se lanzan por un ritmo mas aventurero y exótico. Casi se puede pensar en indios bailando esto.

Vuelven a bajar la dinámica en "Go In", manteniendo ese sonido tribal, donde la voz nuevamente tiene oportunidad de lucirse. Se nota algún retazo de jazz en varios tramos. El bajo que hasta ahora no destacaba, ahora va al frente en "Feeling Alright", una especie de post punk minimalista que por momentos amenaza con tener mas presencia de la que realmente tiene. Le sigue "CC", donde la oscuridad sobrevuela de forma similar que lo hacia Massive Attack en "Angel". Los teclados y la voz suben el nivel de caos, el bajo parece tocado por Krist Novoselic, mientras la batería desafía al oyente a ver hasta que punto puede resistir tu cabeza sin estallar. Suena casi como el reloj del Apocalipsis.


Vamos llegando al final y encontramos el momento mas ambiental del disco: "Drive". Contiene mucho del estilo de sus inicios (o al menos del de su cover de "Ashes To Ashes"), con su electrónica mentalmente confusa y cadenciosa, muy al estilo de los Depeche Mode noventeros. El final con "Son" es el que deja una sensación mas extraña para mi. Resulta curioso que Savages, Dum Dum Girls y ahora Warpaint cierren sus respectivos trabajos de la misma forma: con un piano marcando la parada. ¿Hubo acuerdo entre féminas? ¿O estaban destinadas a hacerlo? Quien sabe, pero el final deja una sensación refrescante en nuestras mentes.

Warpaint profundiza en el sonido atmosférico de su debut, pero lo hace esta vez desde una linea mas sencilla, mas intima y menos orientada a la melodía como tal. Hay mas deuda con el trip hop y menos con el dream pop en varios tramos del disco, y las comparaciones con el Kid A de Radiohead no se hacen esperar. En ese sentido, el trabajo de Flood resulta vital para las aspiraciones de la banda, encontrando así que el nuevo enfoque de la banda y su procesamiento en la producción no estaban tan desencaminados.

Mi recomendada es "Feeling Alright" Es como ese hijo feo que uno no quiere ver o tener, pero que luego descubres que es mucho mejor parecido de lo que una primera impresión puede sugerir.

Aquí va "Biggy".



Calificación: 4/5

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