No se si les alcance para un Top 10 de lo mejor de ese año, pero no les quita que el esfuerzo vale mucho la pena.
Blood Red Shoes es, sin ponernos con rodeos, la respuesta británica a The White Stripes. No se si acusarlos de ser un montaje de las islas para hacer contrapeso a Estados Unidos y los White sea lo mas sensato, pero es un hecho que el ejemplo marcado por unos y el reflejo del mismo en la trayectoria de los otros salta a la vista.
Por fortuna, se puede hablar de que en la carrera de la banda de la guitarrista Laura-Mary Carter y el baterista Steven Ansell hay mucho mas que comparaciones de ese corte. Encontramos una influencia punk mas definida, ritmo por encima de la melodía, y por encima de todo, una postura descomplicada pero a la vez excéntrica en lo que se refiere a las letras. Hay quienes apuntan a que la banda tiene su dosis de existencialismo o de poesía grunge en ese aspecto, lo que los sitúa en el lugar de gente como The Subways.
El éxito de Box Of Secrets en 2008 y la inclusión de "It's Getting Boring By The Sea" en la banda sonora de Scott Pilgrim Vs The World les dió una reputación bien merecida en el circulo indie, con las comparaciones previamente mencionadas. Desafortunadamente y a pesar de dos trabajos mas focalizados como Fire Like This o (especialmente) Time To Voices de 2012, no consiguieron igualar el éxito de su debut. Por eso el desafío con este cuarto trabajo era grande. Y cuando se aprecia el hecho de que lo titularon de forma homónima, queda claro que nunca se habían esforzado ni trabajado tanto en un álbum como en este.
Y ya desde la primera pista, "Welcome Home" los encontramos demoledores de arranque. Instrumental bastante cargado de rabia, con vértigo en cada segundo y una dosis de "recarga" en los momentos mas suaves para saltar sin importar nada y golpear caras en el proceso. Le sigue "Everything All At Once" con un riff de guitarra preciso, fiel al estilo de la banda. Letra cargada de desesperanza, y un coro cargado de empatia.
"An Animal" sigue un tono mas pesado, ejerciendo mas de numero punk. El pulso se mantiene constante, directo, preciso y machacador. Con "Grey Smoke" Laura entra en las voces, y lo hace para ponerse mas blusera. La guitarra se pone en tono mas sugerente y logra su cometido en ese juego de seducción. Esa voz tiene el don de provocar erecciones sin distinciones de ningún tipo, y no cabe duda de que eso es lo que busca
"Far Away" aunque es mas dinámica, opta por conservar las bases de la canción anterior. Se siente un poco mas oscura, pero el factor de seducción no se pierde en lo absoluto. Para "The Perfect Mess" la seducción adquiere ritmo de guerra en la batería. Suenan con mas autoridad que en el inicio, en uno de los mejores momentos del disco.
Se ponen mas convencionales y relajados en los instrumentos con "Behind A Wall", lo que permite a Laura lucirse en algunos momentos. Eso si, en el coro no se guardan nada y de nuevo sentimos una descarga de adrenalina en nuestros oídos. En directo puede que suene incluso mejor. Con "Stranger" lo que ya se anticipaba en "Behind A Wall" cobra toda su dimensión. Es el momento de probar como se desempeña Laura en medio del caos. Consigue un efecto sobrecogedor entre distorsiones de guitarra y baterías mas elaboradas.
Para el momento en que se escucha "Speech Coma", queda claro que las canciones son pura cuestión de flujo, antes que de generar hits instantaneos. Aunque vuelve a subir el volumen de la guitarra, el ritmo mantiene el acople mas lento de "Stranger". Es como estremecer un poco los huesos de Kurt Cobain.
Con "Don't Get Caught" Steven vuelve a cantar, y lo hace tal y como acostumbra: sin complejos e imponiendo autoridad desde la batería. Buenas guitarras, crudas y directas, pero también sabiendo cuando bajar las revoluciones. Llegando al final, vuelve la lentitud en "Cigarretes In The Dark", pero compensada con un ritmo contundente, preciso (si es que no es quirúrgico). Es como Savages conociendo a The White Stripes.
"Tightwire" es el final. Es lo que podemos llamar la canción pop en un disco que no las tiene. Porque si hay que destacar algo de este cuarto trabajo de los británicos, es el hecho de no caer en la desesperación de pensar que el publico los estaba olvidando o algo por el estilo, sino que confiaron en sus canciones, en su forma de machacar oídos y le sumaron a eso la experiencia que les da llevar diez años de trayectoria musical. No se si les alcance para un Top 10 de lo mejor de ese año, pero no les quita que el esfuerzo vale mucho la pena.
Mi recomendada es "The Perfect Mess". No por nada fue escogida como el primer sencillo. Ademas que ese ímpetu bien de Queens of the Stone Age le suma puntos.
Aquí va "Cigarretes In The Dark".
Calificación: 3.5/5
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