Reseña: The Jezabels - The Brink

Es el disco perfecto para escuchar en la noche, mientras regresas en el transporte publico.

Lo que me fascina de los segundos discos de las bandas, es el hecho de entender como responden a la presión de crear en un periodo de tiempo menor al debut o al del disco que los puso en boca de todos, un sucesor a la altura del mismo. Algunos lo consideran una maldición para las bandas, pero la verdad es que el desafío de un segundo álbum siempre implica un esfuerzo mucho mas fuerte que el de un debut, por el simple hecho de que tienes toda la vida para hacer un debut "perfecto". En consecuencia, pasar de tener toda la vida para hacerlo a tener uno o dos años de plazo, es un asunto mas drástico y estresante.

No conocía a The Jezabels de antes. De hecho, todavía no entiendo por qué hago una reseña sobre este trabajo. Realmente no tenia la necesidad de hacerlo, su estilo no aporta nada particularmente al entorno, sus canciones son comunes y corrientes, y por momentos hasta pueden parecer aburridos (en la primera escucha me dormí). Y aun así, aquí estoy, escribiendo estas lineas. ¿Por qué? Porque por muy común y corriente que pueda parecer su música, la puedes repetir todas las veces que quieras y no cansarte. Por momentos puede volverse una cuestión bastante adictiva.

Son unos Cranberries del siglo XXI en ese sentido. Ninguno de los instrumentistas destaca particularmente por ser un virtuoso o un innovador en los ritmos, pero son buenos en lo que hacen todos y cada uno de ellos. Lo que los hace elevarse a otro nivel a pesar de ese sonido "convencional", es la voz de Hayley Mary. Cargada de una pasión y una sencillez desbordantes, pero a la vez de una ambición y unas ganas de comerse al mundo que no dejan indiferente a nadie.

En su debut, Prisoner, ya se apreciaba todo eso; pero es por eso que The Brink es especial: parece que ese fuese su verdadero debut. Evidentemente la experiencia del disco anterior le da un sentido mas profundo de lo que quieren esta vez a nivel creativo, pero no percibes en ningún momento los complejos, las dudas o las dificultades que siempre surgen cuando en la mente colectiva de una banda buscan "superar al debut" o "hacer que cada disco sea mejor que el anterior". Todo lo contrario: es como si todo el miedo y las dudas hubiesen quedado en Prisoner.

Desde "The End" hasta la ultima pista "All You Need", están sin duda las mejores del disco. Los ganchos vocales de Hayley a lo Florence Welch ayudan a ese resultado, especialmente en "The Brink", "The End" y "Got Velvet". El muro de sonido en los teclados hace la diferencia por momentos como en "The Brink", "Look For Love" y "Psycotherapy". Aun así, y a pesar de su tendencia de hacer canciones mas serias, logran darse el lujo de sonar mas relajados en "Beat To Beat" y en "Angels Of Fire".

El resultado de todo eso es que con The Brink, The Jezabels logra armar un rollo medio Roxette, medio Florence and the Machine, medio Keane, medio Coldplay. Apelan a crear himnos que te hacen sentir feliz de estar vivo. No tanto por triunfalistas, sino porque van directo al hígado. Ahí donde aparecen las emociones. Te las despiertan y te hacen sentir empatia directa con cada canción. Y ahí radica su tendencia adictiva: puedes llegar a sentir que los necesitas para sobrellevar los momentos mas duros de la rutina. Es el disco perfecto para escuchar en la noche, mientras regresas en el transporte publico. Directamente mandas al mundo a la porra cuando suena "The End" en tus audífonos.

Mi recomendada es "Psychotherapy". Es bastante melódica, y capaz de hacer posible lo imposible en la mente del oyente. O de ser el fondo perfecto para una ruptura amorosa. Funciona en todos los niveles que se les puedan ocurrir.

Aquí va "The End".

Calificación: 3.5/5