jueves, 28 de diciembre de 2017

Los 10 álbumes post punk del 2017


2017 dejó más discos tremendos para destacar que de costumbre.

La del post punk ha resultado ser una historia muy particular. Edad de oro durante fines de los setenta y comienzos de los ochenta, internacionalización durante la segunda mitad de los ochenta, perfil bajo  durante los noventa (pero al mismo tiempo influencia muy notable entre los estilos dominantes), resurrección de los elementos más rítmicos en el 2000 y una vuelta a lo abrasivo en la década que está por terminar. 

Esa ultima fase es la que venimos viviendo recientemente y en parte debido a varios actos que han llamado la atención por encima de la media como Savages o Algiers, se ha revitalizado un movimiento al que se le suele dar por muerto con más frecuencia de la que uno quisiera. Hoy encontramos grupos que, fuera de las convenciones normales en el indie actual, no escatiman en crudeza o experimentación.

No estoy seguro si debo considerarlo como el año en que el post punk volvió a ser una fuerza a tomar en cuenta, pero definitivamente 2017 dejó más discos tremendos para destacar que de costumbre en ese nicho. En parte es una sensación reforzada por el regreso de LCD Soundsystem, al igual que la aparición de nuevos trabajos de Julian Cope, Martin Rev, The Fall, Pere Ubu, Wire o The Residents (vieja guardia es vieja guardia donde sea) pero especialmente ilustrativo es lo conseguido por los grupos nuevos. En esta selección de diez discos encontraremos que, mal que bien, hubo un esfuerzo a conciencia por escribir su propia historia en tiempos que no son tan distintos a los de Reagan y Thatcher.


Se queda por fuera.

Fufanu - Sports


Producido por Nick Zinner de Yeah Yeah Yeahs, el segundo álbum de los islandeses Fufanu los puso en el mapa gracias a un cruce bien particular de techno y post punk en 'Sports'. Un tema tras otro logran tornarse más hipnóticos y no tan abrasivos como en su debut, a cambio de permitir una mayor fluidez en la ejecución al no manejarse con un sonido tan cargado. Yendo de un lado a otro pueden ofrecer momentos de trance como en "Sports", "Tokyo" o "Restart" apelando al bajo-batería o a una programación sintética irresistible.



10. INVSN - The Beautiful Stories


¿Cómo una banda pudo pasar de ser un proyecto más ligado al folk rock y el soft rock a una autentica maquina de adrenalina post punk? No tengo idea, pero desde que la banda antes llamada Invasion cambió su nombre a INVSN han sabido interpretar la lógica de lo suave y chiquito en su anterior encarnación y aplicarla sin reparos en ese combo de post punk e indie rock irresistible y endiablado. En las siete canciones que conforman 'The Beautiful Stories' reafirman ese cambio de estilo mostrado con el cambio de nombre y de paso colan auténticos bombazos como "Immer Zu", "The Distance" o "This Constant War".



9. Mere Women - Big Skies


Provenientes de Sydney, Mere Women lleva ya algo de tiempo en el negocio, siendo que este 'Big Skies' es su tercer trabajo discográfico. Más cohesionado que sus antecesores, de estructura más convencional pero todavía repleto de intimidad, angustia y sobre todo ingenio, resulta ser un salto hacia otra cosa en su trayectoria partiendo de una producción más barroca. Las guitarras siguen siendo distorsiones con una carga emocional importante, la batería se roba el show con golpes magníficos, y los teclados cobran algo más de protagonismo aparte del acostumbrado. Muy notable el trabajo en canciones como "Birthday", "Silver And Gold" o la que da nombre al disco.



8. Die! Die! Die! – Charm. Offensive.


Estos neozelandeses aparecieron con la ola del post punk revival, pero no adquirieron ni de cerca la misma aceptación de otros contemporáneos suyos como Interpol o Editors. Al parecer les hizo bien, pues progresivamente su sonido se fue haciendo más salvaje y corrosivo sin perder la atención a los ritmos atrapantes de bajo y batería. Con 'Charm. Offensive' se ponen de manera algo inesperada en linea con el presente del género mientras colan uno que otro tema impecable como "Glacial Place", "My Friend Has A Car He Starts With A Hammer (What Has Been Seen Can't Be Unseen)" o "Still Echos" mientras el frenesí y la rudeza fría se complementan como uña y mugre.



7. Death Of Lovers – The Acrobat


Provenientes de Nueva York, se formaron en 2013 pero solo hasta este año debutaron con 'The Acrobat', donde apelan al sonido típico del post punk ochentero (reverberaciones, voz entre teutónica y apasionada, algunos sintetizadores). Aunque no dejan de ser un pastiche, cuidan de no sonar tan cercanos al gótico, al synthpop o a la new wave, estableciéndose en una especie de punto medio entre todo eso. Habrá que esperar un poco más para saber si se atreven a juguetear más con las estructuras, pero en si mismo está excelente para ser un primer álbum.



6. Spectres - Condition


Uno de los aciertos entre los nuevos grupos post punk estuvo en adoptar estrategias del noise rock y el shoegaze para darle nuevas alas al género. Al hacerlo corrosivo y alienante parecen haber recapturado esa otra parte que en los 2000 no se rescató por la fijación en el continuo reverberante Joy Division-Gang Of Four-Wire. En el segundo trabajo de esta agrupación de Bristol, Inglaterra, confluyen un montón de elementos previos. No se aleja mucho de los primeros Sonic Youth o los Swans más despiadados, parece destripar al grunge con sus distorsiones desvariadas en "Dissolve", pone en reversa el shoegaze y presenta una batalla auditiva que como puede alejar a los flojos, puede acercar a quienes vean allí una forma de canalizar las presiones de la vida cotidiana.



5. LCD Soundsystem - American Dream


El regreso a la vida de James Murphy y compañía se da en un momento donde la cultura popular se alinea a favor de lo que LCD Soundsystem representa para muchos de nosotros. El reencauche de 'It' y 'Blade Runner' en los cines, junto a la adhesión despertada por 'Stranger Things' entre los nostálgicos más tercos que existen (nosotros los millenials, por supuesto) han llevado a que el momento sea el correcto. Entonces, al escuchar 'American Dream' ese contexto se retuerce, refunfuña, se rebela contra ese destino inexorable de querer recapturar una vez más los años más desafiantes del post punk, el synthpop, el mutant funk y el new romantic. No tiene mucho éxito en la tarea, pero afortunadamente las canciones son fuentes de autentica catarsis, una tras otra. Claro que, si algo debe destacarse del cuarto trabajo de este singular proyecto es sin duda el hecho de que cada canción que pasa se revela de algún modo contra su antecesora.



4. VENN - Runes


Una de las bandas que supo poner el listón bien alto y restaurar mucha de mi fe en el post punk como una tendencia que todavía puede escribir paginas notables en el futuro es VENN, trío que se la pasa entre Londres y Berlin tomando como inspiración el krautrock, el rock industrial y el propio post punk de esos dos lugares. En 'Runes' se cristaliza el aprendizaje de los dos años anteriores lanzando sencillos y EPs a la par que adquirían tablas por toda Europa. A lo largo de las nueve canciones demuestra una comprensión absoluta de sus influencias mientras intenta joderlas a su manera. Así tenemos el golpe metronómico y despiadado que le da vida a "Legacy Project", lineas de bajo pegadizas como en "Real Blood", pasajes donde el sintetizador se hace amo y señor como en "Slowly Sinking", o la adaptación de los logros del post punk revival a un contexto renovado como en "Waxen Palms" No me queda sino decir que es una de las cosas más sublimes que haya escuchado en un buen tiempo.



3. The World - First World Record


Para entender qué es The World piensen en una versión más anémica de Siouxsie And The Banshees, o en The Raincoats eliminando el factor intimidad que rescataba Kurt Cobain al referirse a ellas en las entrevistas, o en una colisión de frente y sin cinturones de seguridad entre The Pop Group y The B'52s. Nos quedamos con la valentía que suele inspirar la ingenuidad, le sumamos algunos vientos y ahí lo tenemos: un grupo de lo más sorprendente, y un debut que apelando al ingenio y la ironía propias del post punk desde el propio título, 'First World Record', ratifica el renovado ímpetu que ha contagiado al género en los últimos tiempos. Las canciones no suelen pasar de los tres minutos y suelen ser gemas tipo "Hot Shopper", "Namasté", "Ghost Town" o genuinos diamantes como "Some Like It Hot". Hay que seguirles la pista.



2. Protomartyr – Relatives In Descent


Siempre se agradece cuando aparecen esos personajes que se dedican a rescatar el aura mesiánica de tipos como Ian Curtis, Mark E Smith o Nick Cave, sea de forma voluntaria o no. Hace falta seguridad y unas pelotas enormes para creerse el cuento y hacer que otros se lo crean, y Joe Casey ha logrado que nos lo creamos más que nunca con el cuarto trabajo de Protomartyr. 'Relatives In Descent' es el testimonio de cómo una banda que se resiste a encuadrarse en revivals ha conseguido poner en común a MC5 y a The Fall o Pere Ubu como nunca nadie hizo antes. Yendo del ejercicio intimo de "A Private Understanding" a la fiereza de "Caitriona" y esa dinámica enrarecida de "The Chuckler" la banda articula los miedos, dudas y deseos de una generación que, indignada, ha permitido a los de siempre salirse con la suya una vez más.



1. Algiers - The Underside Of Power


Cuando debutaron hace dos años y lograron ser elegidos como el mejor trabajo internacional de 2015 en THIS IS MUSIC, pensaba que bien podían dejarlo ahí y no arruinar las buenas sensaciones de un debut inapelable. Afortunadamente mis reservas fueron erradas y la agrupación de Atlanta se superó a sí misma con su segundo trabajo, 'The Underside Of Power'. Con la canción titular como caballito de batalla, profundización notable en los experimentos mostrados en su debut así como en las letras, una mejor producción y el acople definitivo de su baterista Matt Tong; han labrado a fuego su nombre como una entidad a tomar en cuenta a partir de ahora en el rock internacional, así como en una digna heredera de sus predecesores en lo que se refiere a conformar y llevar más allá el post punk de sus propios limites.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario