lunes, 17 de julio de 2017

Reseña: Son Volt - Notes Of Blue


Farrar tiene claro a donde quiere llevar a la banda partiendo de su propia interpretación del blues y ese rock tipicamente americano.
Como uno de los grupos abanderados del country alternativo y partidario de seguir una linea más tradicional que la de Wilco (sus hermanos separados), Son Volt ha sido el representante purista del genero desde su mismo origen. Por eso es que el giro hacia las guitarras eléctricas en 'Notes Of Blue' puede tomar desprevenido al que viene siguiendo la carrera del grupo desde sus inicios. Hasta su antecesor del 2013 'Honky Tonk' si algo distinguía al grupo comandado por el cantante y guitarrista Jay Farrar era el explotar ese country alternativo que contribuyó a crear en la banda pionera del género, Uncle Tupelo, de una manera más artesanal que Wilco (grupo que también aparece de las cenizas de Uncle Tupelo). No caía en las trampas del "sonido Nashville" pero tampoco era ajeno a ciertas técnicas utilizadas por ellos.

Como sea, aquí cambiaron. Y mucho. Pero lo increíble es que en esa vía inspirada por el blues y las guitarras descarnadas a lo Neil Young han encontrado un nuevo punto de partida que bien podrían desarrollar en futuros trabajos. Posiblemente "Cherokee St" sea el ejemplo más contundente y arquetípico de las ideas que quiso plasmar Farrar en el álbum. De todos modos eso no impide escuchar temas en esa línea acústica como "Promise The World" y sobre todo "The Storm".


Por algún motivo en 'Notes Of Blue' Farrar suena más a Billy Bragg o Woody Guthrie de lo que nunca sonó antes (en una entrevista Farrar de hecho señalaba que las letras tomaban como punto de partida leer el noticiero y preguntarse lo que diría Guthrie en la actualidad). Puede ser la voz, que se ha vuelto un poco más rasposa de lo que acostumbraba ("Threads Of Steel" es una gran evidencia de eso), aunque también se puede percibir alguna fijación con temáticas sociales en varios temas como "Back Against The Wall", que bien puede hablar de las intenciones de Donald Trump por revivir el sueño americano a cualquier costo como del progresivo distanciamiento de la sociedad en general. El tono de la canción es Tom Petty a todo lo que da, tal vez diferenciándose por un uso más marcado de la guitarra slide. La misma "Cherokee St" se rige por las bases de ese sonido "americano".

En "Lost Souls" y "Sinking Down" la banda llega a descararse apelando a un rock n roll muy propio de esos tipos del country que vuelven a la raíz más primitiva del género, como para decirnos que cuando se les da la gana pueden sonar como una aplanadora. Por otra parte, en "Midnight" emulan la atmósfera que puede producir una "House Of The Rising Sun".

Probablemente lo que me fascina de ese disco es el no excederse con sus pretensiones de cambiar la dinámica de la banda. Farrar y compañía tienen claro a donde quieren llevar a Son Volt en este trabajo, y lo hacen con su propia interpretación del blues y ese rock tipicamente americano. Todo eso se traduce en una autenticidad suficiente como para poder mirar a los ojos a Fleet Foxes, Kevin Morby o gente por el estilo sin necesidad de variar excesivamente las maneras tradicionales.

Mi recomendada es "Cairo And Southern". Es de las acústicas en el álbum, pero es distinto a todo lo grabado por Son Volt en el pasado. No es country, no es blues, no es pop. Bien podría compararse con el trabajo de Nick Drake.

Aquí va "Lost Souls".


Calificación: 4.5/5

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