viernes, 14 de julio de 2017

Reseña: Phoenix - Ti Amo


Termina con la misma inmediatez con la que empieza, pero queda la sensación de que se esfuma bastante rápido.

No soy fan de Phoenix ni mucho menos, pero siempre tengo muy presente cuando se presentaron hace más de tres años en el Festival Estereo Picnic. Fue un contexto extraño porque no tocaban en el escenario principal que seguramente merecían, pues Nine Inch Nails era el headliner. Pero lejos de acomplejarse por eso, el segundo escenario fue un autentico pandemonium durante la hora larga que duró su presentación. Aunque fuese el espacio siempre reducido de un festival, los franceses tenían una fuerza en vivo tan insultante que parecía una banda de estadio en todo sentido. La escenografía, la música, la presencia de su cantante Thomas Mars, las canciones... era un todo al que se le quedaba pequeño ese segundo escenario.

Desde ese día tengo la creencia de que son el mejor grupo de pop que haya conocido la humanidad. A lo mejor estoy errado, no lo sé, pero conjugar tantos elementos del rock, el synthpop, el house, el pop propiamente dicho y alguna reformulación de lo que entendemos como "indie" en este milenio no se ha logrado nunca con tanta efectividad. Ni siquiera Duran Duran con todo y su legado positivo-negativo por igual ha mantenido la regularidad de los franceses, que si bien alcanzaron su pico en 2010 con 'Wolfgang Amadeus Phoenix', todavía se las ingeniaron para ratificar su racha con 'Bankrupt' del 2013.

Al dejar un lapso de tiempo prudente entre discos, Mars y compañía enfrentan la presión de grabar buen material cada vez, pero con 'Wolfgang Amadeus Phoenix' entraron y mantienen hasta hoy una zona de confort donde el synthpop suele quedar muy por encima de las guitarras (no necesariamente es igual en vivo) alternando entre temas pegadizos, algunas baladas y momentos ligeramente experimentales. Al descubrir su clave para crear buenos temas, solo era necesario variar un poco los enfoques para llegar a ese éxito replicable post-Wolfgang. Es así como en 'Bankrupt' le dieron la vuelta hacia algo un poquito más arriesgado (al menos para los estándares del público hipster-millenial que los sigue), y ahora en 'Ti Amo' la apuesta es por pulir su propuesta musical hasta demostrar rotundamente el arquetipo de lo que es Phoenix y de cómo quieren ser recordados.


Eso quedó claro cuando aparecieron meses atrás los sencillos "J-Boy" y "Ti Amo", mismos que se encargan de abrir el disco. Parecen gritar Giorgio Moroder a cada momento, eso si, desde dos miradas diferentes. La primera es un synthpop bastante denso con un intro dominado por un ruido absorbente, y la otra es una canción de verano de lo más retro y con fuerte parentesco con el italo disco. 

En esa misma linea tenemos a "Tutti Frutti", relajada, siempre cuidando de no perder la consistencia y con ganchos probados hasta la saciedad en sus trabajos anteriores. Le sigue la otra fórmula predominante en los últimos trabajos de los franceses: la balada synthpop, esta vez a cargo "Flor Di Latte". Una precisión milimétrica en las melodías y los arreglos sumada a un cierre muy extraño donde el ritmo desciende entre ecos que parecen desintegrar la fuerza implacable de los primeros minutos. Luego aparece "Lovelife", y nuevamente comienza el jugueteo con los sintetizadores, aunque sin tanta efectividad como en "J-Boy".


La segunda mitad del disco muestra una recuperación con la estupenda "Goodbye Soleil". Teclados prolongados y líneas juguetonas de sintetizador son suficientes para que la voz de Mars se escurra con suavidad para darle la forma pop necesaria a la canción. Acto seguido, una certera "Fleur De Iys" recuerda a los Pet Shop Boys ochenteros hasta en la voz de Mars. Suben un poco el listón con una memorable "Role Model" donde pareciese que el trap es reconfigurado completamente por la banda hasta llevarlo a un punto medio entre la balada synthpop y la típica cancion de Major Lazer.

Para el final nos dejan "Via  Veneto" sostenida con solo arpegios en un mar de sonidos electrónicos que en teoría constituyen lo más experimental del álbum, y una "Telefono" bien animada donde reluce más que nunca el sello de Daft Punk en su sonido. Termina con la misma inmediatez con la que empieza, pero queda la sensación de que se esfuma bastante rápido. Como si nos dejaran con la miel en los labios o en puntos suspensivos para saber qué sigue.

Claramente el disco se pensó para ser la banda sonora del verano europeo. El sol, la playa, las montañas, los amores temporales, los paseos entre amigos, las fiestas interminables, la gente cayendo en la piscina con la ropa puesta... De eso se trata el álbum. Captura eso rescatando ahora el italo disco del olvido y reinterpretandolo a la manera que Phoenix sabe hacerlo. No tiene tantos temas tan memorables, pero son los suficientes para justificar el volver a la carretera. Me hubiese gustado que esa visión fantasiosa de Italia que quieran plasmar se hubiese visto mejor reflejada y un poco más desafiada en la duración de las canciones, pero hasta cierto punto es una queja menor.

Mi recomendada es "Role Model". Si a Phoenix lo considero el mejor acto pop de la historia, es por dejarnos canciones así.

Aquí va "Ti Amo".


Calificación: 3.5/5

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