Una colección de canciones muy disfrutable.
Siguiendo una línea conservadora del indie rock pero a la vez forjando un estilo muy personal, The Maccabees viene forjando un catálogo decente desde su debut en 2007 donde hay espacio para los teclados y las letras profundas. Luego de mostrarse un poco más descomplicados que de costumbre con Given To The Wild en 2012, el quinteto de Brighton decide apostar por buscar la madurez creativa con Marks To Prove It.
Siguiendo una línea conservadora del indie rock pero a la vez forjando un estilo muy personal, The Maccabees viene forjando un catálogo decente desde su debut en 2007 donde hay espacio para los teclados y las letras profundas. Luego de mostrarse un poco más descomplicados que de costumbre con Given To The Wild en 2012, el quinteto de Brighton decide apostar por buscar la madurez creativa con Marks To Prove It.
Aunque hay momentos tan dinámicos como de costumbre en la canción que da nombre al disco (que, dicho sea de paso, coquetea con el surf rock), la tendencia general es la de probar con melodías y arreglos más complejos, donde si bien las guitarras siempre llevan el mando, también es igualmente destacado el aprovechamiento de los teclados para aportar ciertos tintes de psicodelia. “Kamakura” y “WW1 Portraits” inspiran la sensación en el oyente de estar en el agua. “River Song” y “Silence” optan por los teclados en una vía más tradicional, pero a cambio nos da en esta última uno de los mejores desempeños vocales que le hayamos escuchado a Orlando Weeks.
Incluso a la hora de ponerse guitarreros lo hacen de una manera más elaborada. “Dawn Chorus”, “Ribbon Road” y “Something Like Happiness” son ejemplos notables, donde escuchamos una impronta cargada del barroquismo de Arcade Fire o Doves, pero acoplada a la perfección con el estilo más directo de Weeks y compañía. En ese sentido no le temen a emular a sus amigos de Kasabian en “Slow Sun”, o darle un giro de 180 grados a su sonido en “Pioneering Systems”.
El resultado es majestuoso. Una colección de canciones muy disfrutable, variedad en la forma de abordar distintos estilos en su acople, y un salto creativo hacia adelante que los pone un poco más cerca de la élite del indie a nivel internacional.
"Silence" es mi recomendada. Entre el piano y un ambiente muy relajado equilibran bien su búsqueda por ampliar las posibilidades creativas para The Maccabees, y el gancho necesario para justificar la misma.
Aquí va "Something Like Happiness".
Calificación: 4.5/5
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