El trabajo más variado que hayan grabado hasta la fecha, pero tambien el más autoreferencial.
El shoegaze tuvo exponentes por montones desde sus orígenes en los experimentos de The Jesus And Mary Chain, Spacemen 3 y Cocteau Twins, pasando por el mejor momento del género con My Bloody Valentine, Swervedriver, Ride y Slowdive, hasta la etapa más reciente donde Cheatahs o Beach House han marcado gran parte del camino a seguir para las guitarras distorsionadas hasta evocar el infinito. Pero de todos ellos, solo uno pudo ganarse mi admiración absoluta. Ese grupo fue Slowdive.
El shoegaze tuvo exponentes por montones desde sus orígenes en los experimentos de The Jesus And Mary Chain, Spacemen 3 y Cocteau Twins, pasando por el mejor momento del género con My Bloody Valentine, Swervedriver, Ride y Slowdive, hasta la etapa más reciente donde Cheatahs o Beach House han marcado gran parte del camino a seguir para las guitarras distorsionadas hasta evocar el infinito. Pero de todos ellos, solo uno pudo ganarse mi admiración absoluta. Ese grupo fue Slowdive.
El motivo no resulta difícil de explicar: pocas bandas pueden coordinar tres guitarras como lo hacen Rachel Goswell, Christian Saville y Neil Halstead para lograr esos ambientes tan memorables y cinematográficos, reforzados por las voces melancólicas de Goswell y Halstead. Con toda seguridad nadie ha igualado ese equilibrio entre melodía y ruido que sobrevuela su trabajo definitivo, 'Souvlaki', del año 1993, perfectamente comprable al 'Loveless' de My Bloody Valentine tanto en impacto generacional como en influencia posterior.
Esas credenciales hicieron que la expectativa por el cuarto trabajo de de la banda de Reading (el primero desde su regreso a los escenarios en 2014) fuese considerable. Después de todo, su reconocimiento creció exponencialmente durante los últimos tiempos con todo el asunto de los revivals, pero muy especialmente con este nuevo boom del shoegaze que venimos presenciando a lo largo de la década en curso. La promesa de revivir los buenos tiempos de Slowdive con nuevo material se reafirmaron con los primeros adelantos, "Star Roving" y "Sugar For The Pill". No necesariamente tan concentradas en el shoegaze memorable, ofrecían de todos modos atmósferas muy potentes, acordes con su estilo.
El homónimo de Slowdive es sin ninguna duda el trabajo más variado que hayan grabado hasta la fecha, pero al mismo tiempo es el más autoreferencial. No solo echa mano de su propio legado, sino de lo trabajado despues de la separación del grupo en 1995, especialmente en la banda post-Slowdive de Goswell y Halstead, Mojave 3. Eso resulta evidente en cosas como el piano de "Falling Ashes" o las guitarras más nítidas de "Star Roving". Ahora, que necesitaran incorporar o no esos agregados orgánicos a su característico estilo de levantar muros imponentes a pura guitarra es discutible, pero no desentonan para nada y a cambio sirven como testimonio de la realidad creativa del grupo. Una donde la experiencia acumulada se cruza de manera elegante con los impulsos de juventud que les permitieron forjarse un nombre en la historia del indie. "Sugar For The Pill" es la prueba máxima de eso.
En cualquier caso el shoegaze de pura cepa sigue a la orden. "Slomo" y "No Longer Making Time" dejan ver las virtudes de Slowdive sin muchos rodeos, apelando siempre al equilibrio entre melodías atrapantes y ruidos cósmicos. "Everyone Knows" parte de una base college rock con distorsiones que entran como inyectadas en los oídos mientras la voz de Goswell y el bajo de Nick Chaplin le dan coherencia a toda la mezcla, mientras "Don't Know Why" deja ver sus ganas de incorporar patrones un poco fuera de lo normal para ellos, como es el caso de la batería de Ian McCutcheon.
Con un enfoque más maduro que el de sus años dorados, Slowdive se muestra en buena forma creativa. Dan una nueva muestra de su habilidad para hilar con finura melodías llenas de magia con ruidos de esos que despiertan pasiones profundas, ahora permeados por la experiencia y la mediana edad. Ya habían demostrado en el pasado que podían ser toda una experiencia en vivo, pero con este regreso discográfico demuestran que entre todos los géneros y subgeneros derivados del rock alternativo, el shoegaze es de los pocos que son atemporales. Que pueden conmover y hacer vibrar personas con espíritus afines sin importar si sus exponentes tienen 20, 40, o 60 años.
Mi recomendada es "No Longer Making Time". Se le mire por donde se le mire, está a la altura de su repertorio de los noventa.
Aquí va "Sugar For The Pill".
Calificación: 4.5/5
No hay comentarios.:
Publicar un comentario