No se trata de las diez mejores incorporaciones al juego, en eso nunca vamos a estar de acuerdo y necesitaría hacer un Top 50.
Muchos de los que siguen mis posts desde que empezara a escribir sobre música hace unos cinco años, saben que en gran medida mi gusto se vio moldeado por los juegos de FIFA. El vínculo que tenían esas canciones con el fútbol fue moldeando progresivamente y sin darme cuenta una forma de entender lo que a mi gusto hace grande a una canción en estos días. Permitió que a la par que conseguía un nuevo campeonato o una victoria en el minuto 90, mi espectro musical se abriera para permitir ingresar en el a otro tipo de artistas que en otras circunstancias nunca habría conocido.
Muchos de los que siguen mis posts desde que empezara a escribir sobre música hace unos cinco años, saben que en gran medida mi gusto se vio moldeado por los juegos de FIFA. El vínculo que tenían esas canciones con el fútbol fue moldeando progresivamente y sin darme cuenta una forma de entender lo que a mi gusto hace grande a una canción en estos días. Permitió que a la par que conseguía un nuevo campeonato o una victoria en el minuto 90, mi espectro musical se abriera para permitir ingresar en el a otro tipo de artistas que en otras circunstancias nunca habría conocido.
Cabe destacar, sin embargo, que así como a mí me pasó con el fútbol, los videojuegos (especialmente los que desarrolla Electronic Arts), si uno busca en otras franquicias como Need For Speed, Tony Hawk, NFL Madden o NBA, el resultado es muy similar. Supongo que para el caso de FIFA encontramos un impacto más profundo en más gente por ser la franquicia representativa del deporte global por excelencia.
Hace unos días se reveló la lista completa de los temas que van a incluirse en FIFA 16, el próximo juego de la saga. No sé si escriba algo sobre esas canciones en concreto, pero si tengo en mente dedicar el próximo programa de radio a desmenuzar las mismas. He escuchado varias y reafirman la crítica que vengo haciéndole a la saga en ese apartado: se han centrado más en seguir una tendencia y han dejado de lado el arriesgarse en sus inclusiones musicales. No es una mala selección, pero salvo algunas honrosas excepciones no tiene ese factor que le permitía a uno asombrarse cada año.
Hasta entonces, se me ocurre hacer un abrebocas con una lista de diez canciones por las cuales considero que FIFA fue y (a pesar de todo) sigue siendo una gran plataforma para conocer nueva música. No se trata de las diez mejores incorporaciones al juego, pues en eso nunca vamos a estar de acuerdo y en mi caso necesitaría hacer un Top 50. Considero que son diez temas por los cuales una generación fraguó el camino por el cual hoy en día el indie invade cada vez más los charts de Billboard. En el ámbito personal puedo decir que muchas de esas fueron canciones a las que volví cuando me hice un demente adicto a escuchar y descargar música. Fue como descubrir una civilización perdida por segunda vez.
Mención especial para dos de los muchos temas que quedan por fuera: “What You Want” de Two Door Cinema Club, y “Downtown” de De Staat. Dolió dejarlas por fuera, pero la primera a pesar de tenerla presente no me marcó de forma tan inmediata como otras de la lista, mientras que la segunda aun siendo uno de los últimos grandes riesgos de EA, no la consideré apropiada para incorporar. Tampoco incluí temas de Kasabian, pues ya he dejado en claro de donde proviente mi fascinación por esa banda, por lo cual esta lista resultaría un ejercicio redundante. En vez de eso, sentí que podría ser de mayor utilidad usar ese espacio para otras canciones.
1. The Crystal Method – More (incluida en FIFA 98).
Mi historia con FIFA debió empezar cuando tenía unos siete u ocho años gracias a un tío que, por lo visto, todavía no se terminaba de hacer adulto. Entre sus juegos del Play Station tenía el FIFA 98, el primer juego de la saga que no tenía música genérica compuesta por EA, sino que incorporaba canciones populares. Todos recordamos bien “Song 2” de Blur, pero a esa tierna edad me impactó con incluso más fuerza la electrónica de The Crystal Method y los ecos de “More” entrecruzados con unos beats que destacaban por esa soltura tan alejada de lo que caracteriza al EDM hoy en día. Hasta hace uno o dos años pude descubrir al dúo norteamericano en toda la regla, pero ya el camino lo había señalado ese primer contacto.
2. Schiller – Das Glockenspiel (DJ Tiesto mix) (incluida en FIFA 02).
Ese FIFA lo jugué en el PC de una tía, y pienso que moldeó gran parte de ese primer amor que tuve por la electrónica. “19-2000” de Gorillaz y “Flight 643” de Tiesto también estaban, pero con la que más identifico ese juego es con el clásico de principios de milenio que se mandó Schiller, remezclado por el mismo Tiesto. Ambas versiones son notables, evidentemente por ese loop de campana que transmite la adrenalina antes de que suene el silbato de inicio.
3. The Caesars - Jerk It Out (incluida en FIFA 04).
FIFA 04 fue el “año cero” para mí. En primer lugar, fue el primer juego de la saga que tuve en propiedad para mi Play Station. En segundo lugar, la combinación de las canciones de ese soundtrack entre rock, electrónica, indie, algunos clásicos y uno que otro ritmo latino marcaron a fuego mi experiencia en el juego. Más adelante me di cuenta que marcaron a fuego mi conocimiento musical tambien. En tercer lugar, marcó la tendencia que iba a seguir EA durante los siguientes seis años: sacar del subsuelo artistas y canciones que se iban a convertir en clásicos para un segmento de esa generación, con el permiso o no de Billboard. Para la muestra, “Jerk It Out”.
4. Underworld – Two Month Off (incluida en FIFA 04).
Antes de hacer esta lista ya tenía decidido que FIFA 04 tendría dos canciones incluidas en la lista. El problema era decidir cuál sería la otra. Descartando canciones que ya hubiese mencionado con anterioridad en listados de THIS IS MUSIC, finalmente me decidí por incluir a “Two Months Off”, la canción con la que tuve la suerte de conocer y reverenciar a Underworld. Una melodía simple para hacer que la canción avance, ritmos que suben y bajan, Karl Hyde aportando su particular forma de cantar, beats exóticos… ¿En serio se necesita otra cosa para mentalizarse, coger al AC Milan y conquistar el mundo?
5. Doves – Black And White Town (incluida en FIFA 06).
FIFA 06 tuvo un buen soundtrack. The Rakes, Oasis, Bloc Party, Vitalic… Pero el recuerdo más estable que tengo de ese juego fue dado por el trío liderado por Jimi Goodwin. Tenía el sello que solían tener los temas de FIFA en ese tiempo: instrumentación rara, voz apasionada, coro que bien podría cantarse en un estadio de futbol, y un sentido de “buena canción” más propia de Europa Continental que de Estados Unidos o Inglaterra. Volví a Doves hace como un año, y sigo asombrado de que una banda así me la haya mostrado FIFA primero.
6. Young Love – Discotech (incluida en FIFA 07).
Cuando esa canción apareció, recuerdo que durante el año siguiente un amigo del colegio y yo siempre decíamos que debíamos proteger esa canción con nuestra vida para que la gente no la “quemara”. Teníamos nuestros motivos. Puro sabor a Pulp, típico modelo de guitarras fuertes con sintetizadores de fondo características del indie en ese tiempo (muy en línea con The Killers)… era sencillamente perfecta. Hoy en día creo que si esa canción no fue más exitosa, fue porque todos los que conocimos esa canción gracias a FIFA pensamos en lo mismo: evitar que se hiciera una pesadilla repetida una y otra vez en las emisoras. Víctima del hipsterismo más vil de todos, pero una canción que todavía me saca sonrisas al pensar en lo ingenuos que fuimos alguna vez.
7. Peter, Bjorn & John – Young Folks (incluida en FIFA 08).
FIFA 07 fue el principio de una racha que se extendería por los siguientes 5 o 6 años donde artista o canción que apareciera en el juego, tenía exposición garantizada. Por supuesto, eso también coincidió con un periodo muy fructífero del indie, que se sacaba canciones como esta por docena cada mes. Pura mística, exuberancia en las percusiones, armonías delicadas, y aunque no fuese la intención original de la canción, un himno de la victoria cuando levantábamos la Copa al final de la temporada.
8. The Automatic – Monster (incluida en FIFA 08)
Esta canción me ha puesto a pensar si no había comenzado a escuchar post punk incluso antes de que supiera de la existencia de ese género. Un beat contagioso, guitarras energéticas, y una dinámica que invitaba a saltar (o a oprimir con más velocidad los botones del por entonces inseparable PSP). Es una de esas canciones que comenzaban a marcar la línea donde “mi música” se separaba de la música de “los otros”.
9. Foals – Olympic Airways (incluida en FIFA 09).
Esta es sumamente especial, porque al igual que Kasabian trascendió la experiencia misma del juego.
Esas guitarras burbujeantes, esa batería del inicio, ese coro tan intenso que contrastaba con la suavidad de las estrofas… fueron una serie de factores que me hicieron notar algo único en ellos. No algo que los hiciera el grupo pateatraseros que es hoy, sino algo que los separaba de sus contemporáneos. Durante los siguientes dos años cada vez que iba a jugar un picadito en el descanso del colegio, siempre me mentalizaba con ese primer hit de Foals. Por eso cuando grité “¡Olympic Airways carajo!” hace unos cuatro años en el Simón Bolivar cuando hacían de teloneros de Red Hot Chili Peppers e inmediatamente sonó ese riff, entendí por primera vez lo importante que fue ese juego para moldear mis gustos musicales.
10. La Vida Boheme – El Buen Salvaje (incluida en FIFA 12).
Algo que seguramente pudieron notar al avanzar en la lista es que no hubo canciones en español. Eso se debe a que si bien inclusiones como Chocquibtown, Bomba Estereo, La Mala Rodriguez, Ana Tijoux o Plastilina Mosh constituyen una buena parte del espíritu global que siempre quiere transmitir FIFA, con excepción de los Mosh fueron temas que nunca me llamaron la atención en exceso. Con estos venezolanos es diferente. Puro indie rock, comparable con cualquier angloparlante de ese año pero sin dejar de lado el toque latino en la batería. Ya por esa época vivía pendiente de la música a tiempo completo, así que ponerlos entre lo mejor de Latinoamérica en este último lustro no fue difícil.
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