El lado más oscuro, contestatario, desafiante y lírico de la Cool Britania.
Así como las etiquetas de genero pueden ser algo positivo en el sentido de que le facilitan la tarea al oyente a la hora de escuchar ciertas bandas o le permiten definir con más claridad sus gustos musicales, pueden ser una pesadilla para ciertos artistas que no se ven encuadrados en una corriente determinada, puesto que resulta un lastre a la hora de mostrarse al mundo. Los casos son innumerables y se presentan en todos los géneros, pero el britpop tiene una cuota de damnificados relativamente superior al resto.
Cuando publiqué la lista de 10 bandas olvidadas del britpop fui muy claro en eso. Hubo una creatividad atronadora durante esos años que inevitablemente era chupada por ese vórtice que era la etiqueta del britpop, pero como la atención de todos andaba centrada en el campeonato de los pesos pesados entre Oasis y Blur, o bien a casos que contaron con más suerte (merecida, claro) tipo Pulp, Suede o Supergrass, el resto de grupos se vio sobrepasado y limitado en sus pretensiones.
The Auteurs es un buen ejemplo. Las influencias que manejaban no estaban en absoluto alineadas con la tradición de la Invasión Británica ni con el punk. Lo de ellos iba más en un termino medio entre The Velvet Underground y bandas como XTC o Sparks que aprovecharon la energía del punk para asumir riesgos creativos valiéndose de su trabajo a conciencia en los arreglos. No obstante, a lo largo de su trayectoria se irían reflejando gustos más esotéricos que servirían como una barrera para evitar encasillarlos porque si.
Se formaron en 1991 en principio como un proyecto paralelo de Luke Haines, vocalista, guitarrista y pianista, que por esos días hacia parte de The Servants, banda que se hizo algo conocida por aparecer en el compilado C86 del NME. The Auteurs se completa con Alice Readman (más adelante seria novia de Haines) en el bajo, Glen Collins en batería y James Banbury en chelo. Cuando The Servants se disolvió ese mismo año, The Auteurs pasa a ser el proyecto principal de Haines.
El objetivo de The Auteurs parecía evidente: sonar más serios que The Servants. Y en su primer sencillo de 1992 "Show Girl" lo dejaron perfectamente claro. Sirvió como el primer adelanto de su grandioso debut un año más tarde, New Wave, producido entre Haynes y Phil Vinall, quien previamente trabajó con Radiohead en Pablo Honey y más adelante haría de productor para Placebo, antes de hacerse conocido por estos lares al ser el productor de cabecera de Zoé.
New Wave era una radiografía impecable de su actitud frente a la composición, que solía oscilar entre lo bohemio, lo contestatario y lo ingenioso de sus temáticas. A lo largo del disco el chelo de Banbury pega fuerte en la grabación con los susurros de Haynes y las dinámicas en la guitarra que pasaban de la crudeza a la sencillez con una soltura admirable. En los conciertos Haines tenia una presencia que remitía a Nick Cave o Mark E Smith, y que hasta la fecha solo encuentra continuidad en Paul Banks de Interpol.
Todo eso llamó la atención de la prensa al extremo de que fueron nominados al Mercury Prize (perdieron con el debut de Suede), y aparecieron incluso mencionados en la memorable portada de la revista Select que tenia a Brett Anderson de Suede en la portada con la bandera británica al fondo. A partir de ese momento fueron encuadrados dentro del emergente britpop, cosa con la cual no estaban de acuerdo en lo absoluto.
A esa presión se le sumó el carácter reacio y difícil de Haines, quien solía descalificar a sus compañeros de banda frente a los medios. Eso motivó la salida de Glen Collins, quien seria reemplazado en los tarros por Barney C Rockford, proveniente de la agrupación Out Of My Hair y recomendado por Phil Vinall. Con este cambio proceden a grabar en 1994 su segundo álbum, Now I'm A Cowboy. Ligeramente mas accesible que New Wave, este álbum reafirma el sonido que los había puesto en el mapa, con letras ingeniosas y un equilibrio entre melodías y distorsiones digno de admirar. Este álbum incluye la canción "Lenny Valentino", que con el tiempo se convertirá en una de las canciones más conocidas no solo de The Auteurs, sino de Haines en general.
Las presentaciones por Europa y Estados Unidos cada vez se hacían mas frecuentes y el cuarteto forjaba a fuego su nombre como una de las bandas más interesantes del Reino Unido. Desafortunadamente durante la gira Haines saltó de un muro de 15 metros y se rompió los dos tobillos, lo que implicaría la cancelación de los conciertos restantes de ese año y un receso que duraría dos años. En su afán por mantener la reputación de "anticomercial" Haines dijo en su momento que el accidente fue a propósito porque quería alejarse del estrés que le causaba estar de gira y de paso cobrar el dinero del seguro. Sin embargo más tarde reconoció que no fue así, que todo ocurrió por pasarse de copas.
Para compensar su ausencia forzada de los escenarios, unos meses más tarde y todavía en 1994 la banda decide lanzar The Auteurs Vs. µ-Ziq, un disco de remezclas en colaboración con el productor µ-Ziq donde ponen tierra de por medio y dejan claro que lo de ellos no tiene nada que ver con el britpop. Inclusive Haines decía por esos días que encontraba más interesante la música house y el techno que la gran mayoría de bandas britpop de la época, cosa que no es tan extraña puesto que por los días de New Wave declaraba sentirse mas ligado al acid house que a las influencias de The Kinks o Small Faces que mencionaban la gran mayoría de bandas de la época.
Durante 1995 y postrado en silla de ruedas, Haines escribe nuevas canciones para The Auteurs. Reúne a la banda y recluta a Steve Albini en la producción para grabar en los estudios Abbey Road su tercer álbum, After Murder Park. Notablemente más oscuro que sus trabajos anteriores, refleja a través de historias muy variadas la convalecencia de su vocalista y líder. Las guitarras a pesar de mantener sus particulares ganchos melódicos le deben más a Estados Unidos que de costumbre por la producción cruda que aporta Albini, como es el caso del sencillo "Light Aircraft on Fire". Pronto fue comparado con los trabajos de The Fall, cosechando buenas criticas pero vendiendo (como de costumbre) unos pocos miles de copias, confirmándose su paso de gran promesa del rock británico a banda de culto. Cambio con el que Haines seguramente se sentía mejor.
Ese mismo año y en vista del creciente distanciamiento entre él y los miembros restantes, Haines decide encarar proyectos al margen de The Auteurs, como el bizarro Baader Meinhoff (lanzaría un álbum bajo ese nombre en solitario narrando la historia de la RAF) o Black Box Recorder, enfocado en dar rienda suelta a los arrebatos electrónicos de Haines. Solo hasta 1999 vuelve a reunirse con The Auteurs para grabar su álbum final, How I Learned to Love the Bootboys, donde básicamente equilibraban la electrónica con la que venia experimentando Haines por su cuenta con las guitarras de sus inicios y las letras desesperadas de After Murder Park. "The Rubettes" seria lanzada como sencillo.
Durante las grabaciones Alice Readman abandonó la banda, siendo reemplazada por músicos de sesión durante las presentaciones de la banda que tendrían lugar entre 1999 y el 2000. Luego de esas presentaciones The Auteurs se disuelve, dejando un catalogo donde plasmaron el lado más oscuro, contestatario, desafiante y lírico de la Cool Britania. Mismo que tendría continuidad en los proyectos posteriores de Haines, incluyendo Black Box Recorder y su carrera en solitario, en los cuales todavía encuentra forma de sorprender y desmarcarse de sus contemporáneos.
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